¡Consolidación! palabra que encierra fortaleza, pero no solo esto si no que expresa también la necesidad de accionar ante los hechos que forman la misma. No pretendemos ser psicólogos sociales ni nada parecido; militantes sí de las causas más progresistas de la humanidad, de los cambios generados por los pueblos, del socialismo como alternativa al capitalismo.
Ayudamos, humildemente, ya sea escribiendo a su favor, luchando en algunos espacios, construyendo propuestas y soluciones que contribuyan a enriquecer las mismas. Muchas veces nos quedamos en el análisis, crítico y criticón (que es otra cosa,) superficial, no vamos a la raíz; debemos ser radicales, específicos en el análisis, certeros, consecuentes; no le hablamos al pueblo del socialismo, somos algunas veces hasta supersticiosos en eso.
Tenemos que explicar ¿qué es el socialismo? cómo se come, cómo se toca, cómo se siente, en qué consiste; debemos hacer un esfuerzo, de conciencia, en todos los aspectos de la vida, para que entendamos todos.
El socialismo no es para estar dando bienes y servicios gratis, no; que por qué tenemos petróleo para no sé cuantos años, nos tenemos que volver locos?, no; despilfarrar recursos, no; darle a algunas familias casas o apartamentos en la GMVV, sin créditos o pagos, o la posibilidad de acceder a carros, comida, artefactos eléctricos gratis, ¿es socialismo? no.
Corremos el riesgo de equivocarnos; mas aun cuando hemos avanzado en la reivindicación de los derechos sociales, políticos de nuestro pueblo; eso también puede terminar si no hacemos conciencia en las amplias masas y preservamos el espíritu revolucionario y liberador. Solo entendiendo que si producimos lo que consumimos, e importamos lo necesario, ya sea en alimentos o bienes y servicios; si preservamos la naturaleza como fuente de vida, y no de lucro (el Pachakuti del cual nos habla el hermano boliviano Evo Morales) fortaleceremos el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza.
Si logramos consolidar en la conciencia de nuestro pueblo esos valores liberadores, entonces nuestra angustia disminuye y sabremos cada día más cómo consolidar el socialismo venezolano. ¡Seguiremos escribiendo!