El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la noche de este viernes que llevará a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) una propuesta para defender los mercados petroleros de los países miembros y denunciar la técnica de extracción de crudo empleada por Estados Unidos, denominada «fracking», la cual ocasiona graves daños al ecosistema.
“Nosotros vamos a enviar una propuesta a la Opep para defendernos de este tipo de producción y de ataque que trata de destruir a los países miembros de la Opep, destruir el mercado natural de nuestro petróleo”, expresó el Jefe de Estado desde un acto de entrega de viviendas en el estado Lara.
Aseguró que el Gobierno Nacional garantiza todos los planes sociales, misiones y grandes misiones que benefician al pueblo venezolano, al tiempo que indicó que se trabaja en el plan de divisas del año 2015.
Ante la caída de los precios petroleros Maduro fustigó los comentarios de personalidades de la derecha venezolana quienes se alegran ante esta situación. “No puede ser una noticia positiva para el país que los EEUU, con un petróleo que saca destruyendo la corteza terrestre, inunde el mercado para bajar los precios petroleros y afectar a Rusia, Irán y Venezuela, entre otros países”.
“Nuestro pueblo tiene que denunciar a estos vende patria”, zanjó. Por ello, pidió al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello abrir un debate en el parlamento, y a la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) realizar una discusión a nivel nacional junto al pueblo.
“Llamo a la máxima disciplina, al trabajo y optimización de los recursos en divisas para que nuestro país pase esta circunstancia y sigamos adelante con el modelo de felicidad socialista Bolivariano”, apuntó.
El pasado 22 de octubre el presidente Nicolás Maduro denunció al gobierno norteamericano por aplicar el fracking, técnica para extraer gas atrapado en el subsuelo, donde se procede a fracturar la roca a cientos de metros de profundidad inyectando entre sus grietas, agua y otros productos químicos a alta presión. La técnica ya ha servido para abaratar el gas en Estados Unidos, pero supone riesgos de la posible contaminación de acuíferos con la mezcla líquida introducida bajo tierra durante el proceso.
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