Empresa Fibras de Venezuela, situada en la vía Barquisimeto-Duaca|Procesadora de sisal aumentará su inventario a 120 mil kilos

La empresa Fibras de Venezuela (Fibraven), situada en la vía Barquisimeto-Duaca en el estado Lara, se propone incrementar su inventario de 50.000 kilos de sisal, para elaborar bienes utilitarios y decorativos, a 120.000 kilos entre finales de 2016 y el primer semestre de 2017.

Esta procesadora de sisal, relanzada por el Gobierno Nacional el pasado 6 de noviembre, cuenta con 75 trabajadores. Entre ellos está Elizabeth Castillo, una joven de 24 años de edad, que al igual que sus compañeros de labores, espera contribuir con la reactivación económica de la zona norte de Barquisimeto, donde se encuentra esta empresa. Esta joven trabaja en el área de costura de sacos para papas, cacao y ajonjolí, entre otros envoltorios de bienes agrícolas.

«Cosemos un promedio de 700 sacos diariamente», indicó esta joven que tiene 9 meses laborando en esta factoría, adquirida amistosamente por el Gobierno Nacional el 22 de noviembre de 2010 y en la que se invirtieron 1.200 millones de bolívares.

La joven Castillo labora en la misma empresa que acogió a su madre por 30 años, tiempo en el que la empresa estuvo en manos privadas: «A mí, como a mi mamá, me han dado la oportunidad de trabajar con pasión y con esmero, y así espero contribuir con mi fuerza de trabajo a que esta empresa salga adelante, a que contribuya a reactivar la economía de esta zona del estado Lara y a generar los recursos que espera el país».

El presidente de Fibraven, Francisco Torín, explicó que la empresa durante 6 años operó como una unidad de producción social agrícola, adscrita a la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL), luego de haber sido adquirida de la empresa privada Sisaltex y nacionalizada posteriormente. Más tarde, pasó al Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras y, a partir del 6 de noviembre del presente año, comenzó a operar como sociedad anónima.

SUSTITUCIÓN

La fibra con la que se elaboran los sacos, las cuerdas, los cordeles, las telas y los tapetes, entre otros artículos, es obtenida de los productores del norte del municipio Iribarren (Barquisimeto), también de Crespo (Duaca) y Urdaneta (Siquisique), lugares donde mayormente se produce y procesa el sisal en la entidad.

Al respecto, Francisco Torín informó que con el crédito de 1.200 millones de bolívares entregado por Gobierno Nacional a esta factoría, se fomentará el trabajo de un promedio de 200 productores de sisal de los municipios antes citados.

Esta producción, además de destinarse a la elaboración de sacos, cordeles y cuerdas, se utilizará para producir biomantas, usadas para la fabricación de asientos de vehículos, colchones y mecates.

Torín resaltó que la producción de esta fábrica sustituirá los sacos de fibras para el transporte de papa, cebolla, café, cacao, frutas y otros vegetales, entre otros productos agrícolas, que antes eran importados al país.

Destacó el presidente de Fibraven que el país se ahorrará divisas y el mismo pueblo venezolano producirá estos bienes agrícolas: «Tenemos suficiente materia prima, no solamente para producir, también para exportar».

MÁS SISAL

Se estima que en Lara existe un promedio de 4.000 hectáreas con aproximadamente 10 millones de matas de sisal, mayormente en Iribarren, Crespo y Urdaneta.

Nolberta Marín, una de las productoras de sisal de la parroquia José María Blanco, municipio Crespo (Duaca), que arrima materia prima a la empresa, contó que la fibra del sisal se extrae de la planta sembrada.

«Sacamos la penca, la llevamos a la máquina para procesarla. Luego de este proceso la llevamos al sol, donde se seca. Luego, la recogemos, se empaca y la van buscar», dijo la productora de 64 años de edad. «Con palabras se dice fácil y rápido, pero es largo, pues tiene sus complejidades”, explicó Marín.

Ismael Vargas de la Rosa, otro de los productores de sisal del sector Aguada Grande del municipio Urdaneta (Siquisique), señaló que una de las cosas más difíciles es cortar la mata porque, en el caso de la zona donde vive, la zona es montañosa y la planta, en ocasiones, se localiza en pendientes de las montañas.

«Luego hay que llevarla a la casa donde tenemos la máquina procesadora», dijo Vargas, quien destaca al igual que Marín la complejidad de esta tarea.

«Hay que trabajar con mucha seguridad en las máquinas», indica la productora, quien cuenta que uno de sus hijos perdió los brazos al manipular esos equipos.

«No obstante, mi hijo sigue trabajando con el mismo entusiasmo y dedicación en la producción de sisal con nosotros, toda su familia», refiere Marín, quien produce con sus seres cercanos 300 kilos de fibra de sisal a la semana que es arrimada a Fibraven.

Con los recursos invertidos por el Gobierno Nacional en la empresa, los productores esperan multiplicar la producción y arrimar más sisal a la factoría. El relanzamiento de la empresa, indicó Ismael Vargas de La Rosa, «es un gran estímulo para los productores y para la economía del país».

T/ Redacción CO/AVN
F/ Archivo CO