“Toda América Latina está con nuestra querida Venezuela”, exclamó este sábado el presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa.
Advirtió que “la derecha no es tonta. Las élites, que siempre nos han dominado y han excluido, aprenden de sus errores (…) claramente a nivel regional hay una restauración conservadora que quiere acabar con los gobierno progresistas”.
Desde el estado Plurinacional de Bolivia, donde se realizará la Cumbre G-77+ China, Correa enfatizó en que sólo “unidos a nivel mundial los pobres de esta tierra podemos hacer escuchar nuestra voz y cambiar un orden internacional que no solo es injusto sino inmoral”.
Explicó que no solo Venezuela está siendo asediada por las élites y oligarquías regionales sino todos los gobiernos progresistas. “Con esos instrumentos de destrucción masiva de la verdad que se dicen medios de comunicación”, dijo.
“¿Puede haber verdadera libertad cuando dependemos lo que nos digan los negocios de media docena de familia?”, cuestionó el dignatario ecuatoriano.
Aseveró que existen otros instrumentos de dominación tal como el “onegesismo”, en referencia a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) financiadas desde el extranjero con fines políticos no explícitos. “Esas ONG que no es que son o No Gubernamentales, sino que son de otros gobiernos en nuestro territorio”, subrayó.
Asimismo, criticó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tenga su sede en Washington, Estados Unidos, país que no ha firmado el Pacto de San José y que, aunque financia dicha entidad, ésta no tiene vinculación legal con la nación del norte.
En este aspecto, Correa instó a EE.UU. a ratificar el Pacto de San José que estableció la CIDH, de lo contrario, precisó que deberá cambiarse la sede a un país que sí lo haya ratificado.
Al finalizar, el presidente ecuatoriano insistió en la amenaza que representa para la integración de los pueblos la “restauración conservadora en marcha, coordinada, articulada, y por eso los pueblos de Nuestra América también debemos estar más articulados y unidos que nunca”.