Los motivos del Lobo | Sí, ¡hoy tenemos Patria! (Opinión)

Un pueblo aposentado en un territorio, se constituye como nación. Y de esa manera se relaciona con el mundo. Pero cuando a la Nación la queremos nombrar desde el corazón, le decimos Patria.

Ese es el nombre más apropiado. Porque a la Patria no la definimos desde lo jurídico, sino desde los más profundos sentimientos de pertenencia y amor.

Es la expresión sublime del alma colectiva.

Nuestra razón de ser profesada desde la más firme de las convicciones, pero nutrida desde los afectos.

La casa que se construye desde la lealtad más absoluta. La casa común donde nos identificamos como hermanos, en tanto hijas e hijos de ella, con base no solo al respeto de unos por otros, sino a la identidad de los latidos compartidos. Y a una pasión que nos iguala.

Esa es la Patria. La que redescubrimos y reafirmamos con el Comandante. Porque hoy ya no admite sujeciones. Ya no consiente invisibilidades. Y porque ya no carga en su seno el dolor de los excluidos.

La Patria con su historia gloriosa. Con sus símbolos entrañables. Y con sus ideales de libertad, justicia y dignidad para todos, en un proyecto para ser edificado sin violencia.

Esa es la Patria.

La Patria bonita.

La Patria amorosa.

La misma que hoy es amenazada por el imperio más agresivo que haya existido jamás.

La misma que jamás permitirá que nadie la mancille ni la ofenda.

La misma por la que daríamos la vida si tuviéramos que hacerlo.

La misma donde nos reconocemos.

La misma que nos une en un fervoroso espíritu de lucha para protegerla, con aguerrido ánimo para la batalla y con seguridad absoluta en la victoria.

La misma en la que nuestros nombres están ya escritos para siempre, caligrafiados con el orgullo de una generación indoblegable: la generación del tiempo del comandante Hugo Chávez.

T/ Francisco de Asís