Algunas personas han decidido llevarse de ahí los restos de sus familiares|También las madres visitaron a sus hijos en el Cementerio General del Sur

Desde primeras horas de la mañana del domingo, como es costumbre, muchas personas acudieron al Cementerio General del Sur, en Caracas para visitar a sus familiares enterrados en este campo santo, fundado en 1876 por disposición del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco.

La afluencia de gente fue especialmente alta, según pudo constatar el Correo del Orinoco, debido al Día de la Madre. Los ramos de flores se vendían entre Bs 300 y 450 mil bolívares en el bulevar César Rengifo. Grupos de la Policía de Libertador y de bomberos del Distrito Capital prestaban sus servicios en el lugar.

Pero no solo se les rindió tributo a las madres ausentes, la señora Yohana Villasmil, por ejemplo, le preparó un agasajo a su hijo Ángel Daniel, de un año de edad, fallecido un 10 de mayo hace 3 años. El homenaje consistió en decorar especialmente la tumba y en compartir con la familia en el lugar.

Omaira Ramírez, a su vez, visitó junto a su nieto la tumba de su bisabuela y de uno de sus hijos fallecidos. Al otro, también sembrado en este cementerio, no lo visita desde hace nueve años, debido al derrumbe de una de las calles, que mantiene aisladas las zonas de las terrazas.

ALGUNOS SE MUDAN

Las afectaciones que tiene este cementerio han ocasionado que muchas personas decidan trasladar los restos de sus familiares enterrados allí a otro cementerio. Incluso hay quienes han decidido cremarlos y llevar a casa sus cenizas. Es el caso de la señora Mercedes Chirica y de su hermana Paula Josefa Chirica, quienes comentaron que los trámites de exhumación, traslado y cremación de un familiar les costaron unos 48 mil bolívares. Sin embargo, consideran que “comparado con este cementerio” en su casa sus restos estarán mejor.

Chirica dijo que “aún falta mucho por hacer en las 246 hectáreas que ocupa el Cementerio del Sur en materia de limpieza, recolección de escombros y de recuperación de tumbas en desuso”.

La familia Sarmiento y Ávila, de La Hoyada en Caracas, visitó en grupo a sus parientes enterrados en este cementerio. Luego de un momento de reflexión elevaron algunas oraciones en búsqueda de la paz eterna para sus almas.

T/ Luis Ángel Yáñez
F/ Ángel Dejesús