El terror volverá a apoderarse de la gran pantalla nacional con el estreno de la película El infierno de Gaspar Mendoza, la ópera prima del joven director Julián Balam, que el público podrá ver en unas 40 salas del territorio nacional a partir de este viernes 13 de marzo.
El filme de la Villa del Cine y Amazonia Films, está ambientado en los años posteriores a la Guerra Federal y cuenta la historia de Gaspar Mendoza, un personaje que representa a un antiguo capitán de la Federación, que sostuvo ideales de igualdad para las campesinas y los campesinos y que luchó en la referida guerra.
Después de finalizado el conflicto, Gaspar vive con la constante tarea de tratar de olvidar el pasado, de llevar su vida de campesino, pero realmente está muy atormentado e incluso, su hija María Eugenia tiene constantes pesadillas sobre los hechos de la guerra.
“Es una película de terror gótico, adaptada al contexto venezolano en esa época de unos 15 años después de finalizada la Guerra Federal, con una Venezuela completamente destruida, sumida en la pobreza y con los traumas que traen consigo todos los escenarios de posguerra con las muertes, los combates y los traumas colectivos. Ese me parecía un escenario interesante para explorar, en especial los asuntos sobrenaturales y de misterio”, explicó el director Julián Balam.
En conversación con el Correo del Orinoco, el realizador aclaró que el personaje de Gaspar Mendoza es totalmente ficcional y no está basado en ninguna figura de la historia venezolana: “No es una película histórica, sino una película que se vale de un contexto histórico, para narrar una ficción”, apuntó.
Gaspar Mendoza es interpretado por el actor Alberto Alifa, de quien el director reconoció su talento para encarnar al personaje que había creado para contar su historia.
MISTERIO Y SUSPENSO
Julián Balam contó que la historia de su ópera prima surgió de una pequeña idea que había tenido hace unos años para recrear la vida de un hombre que había perdido la Guerra Federal y que materializaba su trauma de una manera sobrenatural en apariciones y visiones: “cómo lo atormentaban los muertos y los fantasmas de esa guerra”.
“Esa idea era así de pequeña, la tenía prevista para un relato breve, pero gustó en la Villa del Cine porque la directiva, que en ese entonces presidía José Antonio Varela, estaba trabajando en tener películas de género: dramas, policiales, históricas y esta gustó por tener elementos del misterio, del terror, del suspenso”, relató.
El director relató que siempre le ha gustado el género del terror y aunque no se considera un fanático, sostiene que contar este tipo de historias no solo permite generar un suspenso en el público sino plantear varios temas a partir de los cuales las espectadoras y los espectadores también pueden reflexionar.
“Después de que se estrenó en 2013 La casa del fin de los tiempos, que se grabó casi paralelamente con El infierno de Gaspar Mendoza, me di cuenta de que ese era un género que gustaba mucho al público venezolano, que se relaciona directamente con los géneros hechos con sello criollo. Gaspar Mendoza también apuesta a engancharse con el público que le gusta el terror”, señaló.
Balam apuntó que el rodaje de la película comenzó a finales de 2011 y culminó en marzo de 2012. Las grabaciones se hicieron en estudios de la Villa del Cine y las locaciones exteriores se grabaron en algunas zonas de Guarenas y Guatire.
AGRADECIDO
Hace unos años, Julián Balam, quien es egresado de la Escuela de Artes, mención Cine de la Universidad Central de Venezuela, dio sus primeros pasos en el mundo audiovisual con un cortometraje, llamado Jhonny, que realizó mientras trabajaba en VIVE. El infierno de Gaspar Mendoza es su primer largometraje, razón por la cual agradece a la Villa del Cine que le diera la oportunidad de filmar con ellos su ópera prima y mostrar su trabajo a todo el país.
“Fue un trabajo con el que aprendí mucho, de los amigos que trabajaron conmigo, del equipo técnico y del equipo artístico que dieron todo lo mejor e hicieron todo con mucha mística, aunque hubo momentos duros. Lo único que tengo es agradecimiento”, afirmó el joven cineasta.
BUEN MOMENTO
A decir de Balam, actualmente el cine venezolano “vive un buen momento”, porque “se desarrolla y crece cada vez más”: “Técnicamente creo que hemos superado muchas barreras y lo que se hacía anteriormente, pero debemos trabajar cada vez más para fortalecer los temas y los planteamientos que llevamos a la gran pantalla”.
Asimismo, manifestó que “el público venezolano le está dando un gran respaldo y una gran confianza a los creadores, a los directores de cine, a quienes aspiran hacer cine y desarrollan ideas. La gente quiere ver cine venezolano y ha dado el espaldarazo. En las taquillas y en los circuitos alternativos, el público ha ido a ver su cine y eso es muestra de que la gente quiere ver más y nosotros debemos hacer más”, afirmó.
FICHA ARTÍSTICA
El reparto de El infierno de Gaspar Mendoza está integrado por actrices y actores de varias generaciones entre quienes se encuentran Alberto Alifa (Gaspar Mendoza), Diana Marcoccia (María Eugenia), y Rossana Hernández (Mercedes). Junto a ellos también actúan Iván González, Vicente Peña, Luis Abreu, Ana Castell, Mariana Francisco, Gonzalo J. Camacho, Pedro Laya, Rubén León, José Abreu, Gabriel Rojas, Rafael Carrillo y Domingo Balducc y más.
“Una de las cosas que más me satisface de la película es el reparto. El ensamble que logramos es muy equilibrado: son varias generaciones de actrices y actores venezolanos y creo que eso a la gente le va a gustar mucho”, afirmó el director Julián Balam.
FICHA TÉCNICA
Director: Julián Balam
Dirección de Fotografía: Tony Valera
Productor General: Alejandro Paredes
Jefe de Producción: Rafael Hernández
Productor de Campo: Omar Figueroa
Cámara: Jesús Santiago
Dirección de arte: Betsabé Clavell
Dirección de vestuario: Karina Aranguren
Escenografía: Rita Milagros, Mireya Parisca y Adriana Vicentelli
Maquillaje y caracterización: David Morales
Foto Fija: Alexis Pérez Luna