Alex Cabrera hizo historia en paliza de los escualos|Tiburones de la Guaira sometió a los Tigres de Aragua

Al ritmo de la samba y del cántico de “paliza”, Tiburones de La Guaira sometió, 8-1, a Tigres de Aragua, en el primer enfrentamiento de la semifinal que se disputa en el Estadio Universitario.

Con Alex Cabrera luciéndose una vez más con el madero y el mexicano Edgar González impecable sobre la lomita, los escualos no tuvieron piedad contra un equipo aragüeño que no se hizo presente en el marcador hasta el noveno acto.

“No sé si tenemos su numerito, muchos de esos muchachos de Tigres no estaban aquí en la temporada regular. Algunos pertenecen a otros equipos. Tienen a seis o siete tipos distintos y lanzadores distintos. Lo que pasó en la temporada regular ya no importa, porque derrotamos a un gran equipo hoy”, destacó el manager Buddy Bailey, al ser consultado sobre su gran dominio esta temporada ante Tigres, equipo al que La Guaira venció en siete de nueve juegos en la ronda regular.

En el que se esperaba fuera un duelo más parejo entre ambas novenas, la toletería de los locales fue la única que rindió y explotó en el cuarto acto, frente al abridor Robert Zárate, que había retirado a los primeros nueve hombres que enfrentó.

Tras doble por regla de Luis Sardiñas y boleto de Odubel Herrera, Alex Cabrera vino a consumir turno, con un out, y volvió a inscribir su nombre en la historia de la LVBP.

Contra un cambio de Zárate, que se quedó colgado en la zona, el Samurái conectó un inmenso cuadrangular por el jardín derecho que trajo las primeras tres carreras de su equipo y colocó al slugger como el líder histórico en jonrones en semifinales con 35, uno más que los que dio Robert Pérez.

“Siempre he dicho que alguien romperá los récords. Esta vez me tocó a mí, pero en cualquier momento, sea ahorita, en 8, 10 o 15 años, alguien lo volverá a hacer. Para mí, ahorita las marcas no son importantes. Lo que importa es ganar todos los días y estamos dando todo para buscar la clasificación a la gran final”, destacó el bateador designado de los escualos.

“Le dije a los muchachos, al momento que se embase uno, hacemos carreras. Fui a mi locker y agarré un bate y les dije que la iba a sacar”, contó Cabrera. “Yo presentía que el batazo estaba en la punta del bate y sabía lo que me estaban lanzando. Nunca me iba a tirar adentro y me concentré en darle la bola para el otro lado del campo. Puede ser cábala, pero había traído ese bate desde hace una semana de la casa y lo tenía aquí. Fui, me cambié la camisa y lo agarré y di el jonrón”.

En esa entrada, el ataque de los litoralenses continuó con doble productor de Ronier Mustellier, mientras que en el quinto inning, ante Jorge Rondón, sencillo de Herrera y doble de Bryan Burgamy trajeron dos más a la registradora.

Mientras la ofensiva hacía su parte, el cuerpo de lanzadores de Tiburones se lucía sobre la lomita. Una soberbia actuación del mexicano Edgar González dejó en blanco a Tigres por espacio de seis entradas, mientras que el relevo, con Edubray Ramos, Víctor Gárate y Ryan Kussmaul, no permitió carreras sino hasta el noveno acto, gracias a un doble remolcador de Hernán Pérez.

“Los pitcheos bajitos en la zona, el sinker, el slider, han sido la clave en mi carrera, en todos lados donde he jugado. No soy muy ponchador, por eso solo trato de salir de los rivales lo más rápido posible y, gracias a Dios, eso funcionó”, explicó González, que sacó 12 de sus 18 outs por la vía del roletazo. “Soy un hombre de retos, siempre me gusta lanzar a la hora cero, más en situaciones de playoff y, sobre todo en un juego tan importante como este, en casa. Siempre salgo confiado en que me irá bien”.

Tiburones amplió la pizarra en el séptimo inning con sencillo impulsor de José Martínez y un elevado de sacrificio del cubano Mustellier.

La serie continúa este miércoles en el Universitario con Austin Bibens-Dirkx en la lomita de los Tigres, mientras que el dominicano Alexis Candelario estará en la trinchera de Tiburones.

TyF/LPBV