Este viernes, trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se concentran en la refinadora oriental, en el estado Anzoátegui, para dar muestras de su respaldo a la Revolución Bolivariana y a la gestión del presidente de la República, Nicolás Maduro, ante la creciente arremetida del imperialismo estadounidense que, junto a la ultraderecha nacional, pretende golpear la estabilidad del país.
Desde el muelle de Guaraguao, el trabajador Cristian Ulloa expresó su apoyo a Nicolás Maduro: «Él sí cuenta con la clase obrera, él sí cuenta con nosotros, los trabajadores petroleros, y estamos aquí manifestando todo nuestro apoyo a la revolución».
Aseguró que la operatividad de la refinadora está garantizada: «No es como dicen los opositores, esas mentes macabras que lo que quieren es acabar con el país. Desde aquí les decimos que hay un pueblo respaldando este proceso, y que va a dar la vida por defender lo que nos dejó el comandante Hugo Chávez».
Por su parte, Gabriela Rodríguez, también trabajadora de la empresa, dijo que «los tentáculos del imperio no llegarán a nuestras vidas. Nuestro compromiso es con usted, presidente Maduro, en lealtad y en socialismo, y en eso que sembró en nosotros el comandante Chávez, en un mismo código en los planes de la República, lo mantendremos siempre presente por esta patria».
Agregó: «Defenderemos toda esa sangre que fue derramada para encender el motor de la Revolución Bolivariana hoy y siempre».
Fabricio Mejía, otro trabajador, señaló: «Queremos que el pueblo sepa que está garantizada la producción de los derivados del petróleo para todos los venezolanos.
«Los trabajadores de la industria estaremos dando nuestra vida, si es necesario, para generar más productividad y estabilizar el país. Sabemos de este grupo de criminales que anda haciendo planes para atentar contra nuestro gobierno. Les decimos que aquí no volverán, estamos en alerta amarilla los trabajadores de la industria más importante del país», expresó.
Este viernes se conmemoran 26 años del estallido social del 27 y 28 de febrero de 1989, conocido como el Caracazo, que fue el despertar del pueblo venezolano contra las medidas neoliberales impuestas durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) y dictadas por el Fondo Monetario Internacional.