Trabajadores del sindicato de Sintraterricentropolar, que aglutina a quienes laboran con bebidas alcohólicas y refrescos de Empresas Polar, se dirigieron a la sede de la Conferencia Episcopal de Venezuela, en Caracas, para entregar un documento que explica sus peticiones reivindicativas. De este modo, procuran que la jerarquía eclesiástica interceda ante los dueños de esta empresa para discutir y firmar un nuevo convenio colectivo.
Juan Rodríguez, presidente del indicato, que agrupa a ocho estados del país, señaló: «Queremos sentarnos a discutir un nuevo convenio y que nos dejen de decir violentos, que tenemos un ‘Plan Garra’. Ellos apelan a trabajadores de otras empresas de la Polar que son minoría».
Los trabajadores en conflicto iniciaron hace dos meses una paralización de actividades en la agencia de distribución de Tur mero, estado Aragua. A esta se sumaron las de Guárico, Falcón y Apure.
«También sumaremos al estado Carabobo legalmente en caso de seguir la negativa a sentarse a conversar por parte de la empresa. Además esperamos el apoyo de los trabajadores de cervezas y refrescos en la planta Los Cortijos de Caracas, aparte de cinco filiales de Cerveza Polar Zulia en el país», recalcó Rodríguez.
QUE FIRMEN YA
Rodríguez aseguró que son más de cinco mil los trabajadores de Empresas Polar que exigen la pronta discusión de la convención colectiva, vencida desde “hace más de 19 meses”. Según dijo, los propietarios “han dilatado la negociación, y solo han firmado 13 cláusulas de las 103 en discusión. Y no hemos llegado todavía a las cláusulas de honor».
Los trabajadores reiteraron que el contrato colectivo que firmó la Polar con un sindicato pequeño en Carabobo “no tiene validez”. “Es un sindicato patronal con 30 años en el poder. Son 1.500 trabajadores en Empresas Polar San Joaquín, pero esa directiva tiene encima un referéndum revocatorio por parte de esos mismos trabajadores. La empresa homologó un contrato colectivo en quince días sin reconocer a las otras partes», aseguró.
PROBLEMA POLÍTICO
Rodríguez agregó que la empresa quiere llevar el problema laboral al plano político: «Nos dicen izquierdosos, pero nosotros solamente queremos que la Polar cumpla con la Ley Orgánica de los Trabajadres y las Trabajadoras (Lottt). Es más, nosotros no vamos a sabotear el rubro de alimentos de la Polar. Le garantizamos al pueblo venezolano que los productos alimenticios llegarán a los anaqueles».
Estos trabajadores en pugna apelaron a mecanismos legales para que se reconozcan sus peticiones. Recientemente Rodríguez resaltó que empleados de otros centros de distribución se han sumado a esta paralización, basándose el artículo 490 de la Lott, que plantea que el personal de una misma rama respalden a los que se encuentre en cualquier tipo de problema laboral.