¿Qué pasó el 6 de diciembre? Hay un resultado electoral que favorece a la opositora Mesa de la Unidad Democrática con 112 diputadas y diputados y hay un proceso de revisión en las filas del chavismo anunciado por el presidente de la República y presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolás Maduro. Lo que plantea Tulio Monsalve, analista político y experto en negociaciones, es que Gobierno y oposición no han entendido lo que sucedió hace una semana. “Ni uno ni otro han entendido aquello que los resultados gritan”, subraya en entrevista con el Correo del Orinoco vía correo electrónico.
La MUD, a su juicio, “se ha dejado quitar la bandería como partido ganador, para que se la arrebate Acción Democrática, que con la virulencia y brutalidad muy clásica y romulera ya ha marcado por donde va el camino hacia la confrontación abierta”.
El Gobierno, por su parte, “antes repitió un lenguaje inadecuado y luego volvió a usarlo en una campaña electoral en un estilo muy tradicional que no reconoce que se requiere recrear nuevos contenidos”. El Ejecutivo debe entender “los nuevos retos y la nueva simbología que cubra la necesidad de la pedagogía política que se le exige, como uno de los ejes fundamentales de un nuevo modo que guíe la gente”.
MENSAJES
-¿Qué cosas cambiaron en el país con los resultados de las elecciones parlamentarias? ¿Qué cosas deben mantenerse?
-Estimo que en primer lugar cambia la predominante mirada de los políticos a querer entender la democracia como una dependencia de los órdenes en que todo lo marca la visión plutocrática, escamoteo con el cual hemos querido resolver los problemas políticos, lo cual es un enfoque erróneo.
Debe cambiar, añade, “la forma de entender la democracia participativa más cercana al temperamento de caciques y pranes de barrio, y recobrar el ánimo de la convivencia fraternal que siempre existió en las comunidades barriales, donde nunca requirieron de ningún tipo de armas para vertebrar los afectos entre los vecinos, como padrinos fraternales de sus respectivos hijos. Eso sí es, participativo y protagónico en sus esencias”.
¿Qué mantener?, se pregunta. Y se responde: “La creencia en los valores históricos de la gente de las pequeñas comunidades a través de un programa que cree un nuevo orden cultural. Sin suponer que todo se arregla, como lo creyó Min-Cultura, con meros eventos de muy dudoso gusto”.
-¿Qué mensajes cree que enviaron las y los votantes y a quiénes?
-El primer mensaje es delatar la evidencia un país claramente dividido, que exige de todos los protagonistas de la vida política y social un esfuerzo adicional para reforzar el sentido y los mecanismos de la democracia, para poder reordenar el país.
CANSADO DE FRASES REPETIDAS
El segundo mensaje, a su juicio, “es para quienes manejan los sistemas de transmisión de señales que simbólicamente solo tiene huecos y clichés por contenido”. A criterio de Monsalve, el pueblo dijo “que está cansado de que le repitan, frases, modos, colores, y proposiciones y fantasías que de tanto usarse se han convertido en un revulsivo”.
Considera que este mensaje fue enviado “sobre todo a quienes son responsables por programar las parrillas de los canales de televisión del Estado, hoy mas cercana a la TV basura mayamera o Claudia de América que del problema cultural e ideológico que deben enfrentar”.
El analista evalúa que al pueblo, “no contento con forzarlo en las pantallas luego lo montan en las tarimas o patíbulos del buen gusto con mítines pletóricos de sambistas seudoeróticas con ritmos y modos ayunos de pobre contenido”; además, sin “ninguna dimensión ni ideológica, ni política y menos cultural”.
-¿Los qué votaron por la MUD por qué lo hicieron?
-Por un sentimiento de vindicta social y furia racial. Además, por creer, que si los anteriores ocupantes de los puestos burocráticos se hicieron de dineros públicos, y, por allí andan free, ¿por qué ellos, no podrán hacerlo?
-¿Los que votaron por el chavismo por qué lo hicieron?
-Por darle un último aviso a las autoridades de un partido político que cada vez se torna más selectivo, cupular y aislado en el trato con la gente. Y mas tiránico aún en la escogencia nepótica de sus representantes y autoridades. Ahora, además, sordos e insensibles a cuanto por tantos meses venimos escuchando en colas, cines, bares, ascensores, calle, metro y cualquier lugar publico.
REVISIÓN PARA AMBOS
-¿Qué cosas debe revisar el chavismo? ¿Qué cosas debe revisar la MUD?
-Ambos tienen que aprender. El chavismo debe saber que la llegada de la derecha política al gobierno, por vía democrática, le impone reordenar sus fuerzas. Esto exige un reacomodo de todos los actores a la nueva situación, que impone sin lugar a dudas profundizar la voluntad, la ecuanimidad, el diálogo y negociación. Esto no es para doblegar, torcer valores y visiones de lo social, sino para intentar llegar a acuerdos que beneficien a la mayoría de los ciudadanos.
Monsalve plantea que los resultados del 6-D reclaman del chavismo “posturas mas pragmáticas y no seguir venerando los ambientes de la caverna para evitar la contaminación de la versatilidad e ingenio flexible”. Insiste en que “tienen que atreverse a mirar al mundo y saber que allí hay cambios, no solo en China y Rusia, sino en otras latitudes, y verlos sin temor. Sobre todo en el campo económico”.
Es imprescindible, a su juicio, proponer “en lo inmediato un programa, financiero, monetario y cambiario que fortalezca la esperanza del pueblo” y que demuestre “que si podemos salir de la angustia de las colas, la escasez, la especulación desbordada e ir hacia un proceso progresivo de superación de la tragedia y pánico que vivimos”.
La MUD, según su visión, necesita “revisar cómo va controlar ese demonio de mil cabezas de la diferencia entre los veintitantas fracciones a la hora de escoger alguna política o hacer un nombramiento”. Para Monsalve, es evidente que ahora “cada uno de sus bancos, federaciones de empresarios, grupos de interés y mucho desaforado buscón, que aportó algún mínimo apoyo a la campaña va querer cobrar su factura”.
