«Venezuela tiene un proyecto histórico de unidad latinoamericana y caribeña. En el marco de ese proyecto todos los organismos que propendan a la unidad Venezuela los va a apoyar, participando en algunos. Lo importante es la conformación de un bloque latinoamericano y caribeño para enfrentar los grandes desafíos internacionales, para incidir en el orden mundial», reflexionó Alexander Yánez, viceministro para América Latina y el Caribe.
La declaración la ofreció durante la presentación del estudio “Estado actual del proceso de integración en América Latina y el Caribe” en el marco de la realización de la XLI Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del Sistema Latinoamericano y del Caribe (SELA), organismo que tiene sede en Caracas.
Señaló el también politólogo que «una integración necesita tres elementos: voluntad política, participación de los pueblos y comercio. La combinación de estos tres elementos más otros que le den contenido como el desarrollo de la infraestructura, la ciencia y tecnología que permitirán que estos procesos desarrollen la integración».
Aseveró que «hay dos visiones: una orientada hacia el mercado y otra hacia la visión solidaria con los pueblos que no excluye al mercado, pero lo atiende de una forma distinta a la visión neoliberal”. Son “las dos visiones que se está desarrollando en nuestro continente y la visión del ALBA se basa en la unidad bajo la base de la complementación solidaria, que tiene más variables sociales. El SELA ha considerado al ALBA como un proyecto válido para la integración, tal como considera al Mercosur y otros más… La idea es buscar al final la unidad», acotó el funcionario público.
«Cuando Venezuela entró al Mercosur hace unos años lo hizo con una visión de Estado. Este organismo era totalmente comercial, pero fuimos allí a incorporar ideas sociales para el pueblo. Llevamos la idea del Mercosur Indígena, el Obrero que son fundamentales para el desarrollo de los procesos de integración. Hoy en día, la sola visión comercial no es completa».
ESTUDIOS
El foro estuvo a cargo de la Secretaría Permanente del SELA, con la participación de invitadas e invitados especiales.
Esta presentación de los resultados contempló el análisis de los avances de los mecanismos de integración de América Latina y el Caribe, la evolución de los flujos comerciales e infraestructura logística regional; la evolución de los flujos de inversión extranjera directa, y los movimientos migratorios de Alianza del Pacífico (AP) , Comunidad Andina de Naciones (CAN), Comunidad del Caribe, Mercado Común del Sur y Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
HETEROGÉNEO
De acuerdo con los resultados del estudio, «los mecanismos de integración Latinoamericana y Caribeña muestran un panorama heterogéneo de evolución».
En el caso de la Alianza del Pacífico, el comercio entre los países miembros representa 31% del comercio del mecanismo con la región. Este intercambio comercial está compuesto principalmente por manufacturas con sofisticación tecnológica baja, media y alta.
Respecto a la CAN, las barreras arancelarias han sido eliminadas al establecerse una zona de libre comercio, sin embargo, el comercio entre los países miembros muestra un bajo dinamismo, destacándose que, en 2014 estas exportaciones representaron 25% del comercio intrarregional de los países de la CAN. En la Caricom, el mecanismo destina una mayor proporción de sus exportaciones totales a la región, 29% corresponde a exportaciones, donde predominan los intercambios de bienes primarios.
Mercosur mantiene un formato de Unión Aduanera al poner en práctica un arancel externo. De esta forma, para 2014, el intercambio comercial entre sus países miembros representó 60% del comercio del mecanismo con la región. SICA, es el mecanismo subregional con mayor actividad comercial interna, dado que los flujos comerciales del mecanismo representan 76% del comercio intrarregional.
MIGRACIÓN
En el estudio presentado por el SELA se tomaron en cuenta los movimientos migratorios para «alcanzar la libre movilidad de factores productivos que representa un elemento central para la consolidación de cualquier proceso de integración. La migración por motivos económicos, fundamentalmente laborales, puede generar una asignación más eficiente de la mano de obra y con ello el aumento de la productividad».
El documento señala que durante el periodo 2010-2013 se han originado cambios en el panorama migratorio: «Factores económicos como el crecimiento de los mercados laborales transfronterizos y la liberalización de la migración en el contexto de los acuerdos regionales de integración, han contribuido de forma significativa al incremento de los movimientos migratorios regionales».
Mecanismos de integración subregional como SICA y Caricom poseen las tasas más altas de movimientos migratorios entre los países miembros de cada mecanismo, se ubican en 43% y 42% respectivamente.
En la CAN y el Mercosur, si bien existen series de instrumentos jurídicos que facilitan la movilidad del factor humano, la migración es aun relativamente baja (25% y 27% respectivamente) en comparación con otros mecanismos de integración. En la AP, los movimientos migratorios son aún incipientes.
INVERSIONES
El informe del SELA destaca los esfuerzos intrarregionales realizados por parte de los mecanismos de integración regional, desde 2010, «se observa una importante dinámica en los flujos de inversión intrarregionales, en un contexto de menor crecimiento de las economías industrializadas».
Para 2014, los flujos de IED intrarregionales tienen una participación de 37% frente al 3% que representaba en 2001. Señala el informe que los países de América Latina y el Caribe han llevado a cabo reformas legales que han permitido mejorar el ambiente de negocios de la región, facilitando así el emprendimiento. proyectos entre los países de la región.
«El estudio que realizó recientemente el SELA nos sirve para apreciar las fortalezas y debilidades que tiene este organismo», finalizó Alexander Yánez.