“Las cosas positivas se abandonan”, lamentó|En Venezuela no ha habido continuidad de los proyectos escolares exitosos

La maestra América Bracho considera que el gran problema de la educación en Venezuela es que no ha habido continuidad de los proyectos que han resultado exitosos: “Las cosas positivas se abandonan”.

Actualmente coordina el área de ciencias sociales de la colección Bicentenario del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Indicó que a las escuelas bolivarianas “les falta algo para ser realmente educación integral. Cada una debería tener su república escolar”.

En Venezuela se propiciaron las repúblicas escolares que fueron eliminadas por Marcos Pérez Jiménez “porque allí se formaban a los demócratas”.

Según Bracho, “tenemos el gravísimo problema de que nuestros jóvenes egresados de las escuelas de educación y de los pedagógicos no están preparados para la educación integral, sino para todo lo contrario”.

Bracho indicó que lamentablemente se ha dejado de lado a la geohistoria “que es el núcleo que puede englobar todas las otras áreas porque las ciencias sociales somos la vida de los pueblos. Y los pueblos necesitan ciencias naturales porque vivimos en la naturaleza y necesitan matemática. Es una ciencia que está al servicio de la sociedad”.

TRAYECTORIA

La educadora América Bracho se graduó en el Pedagógico Nacional, que funcionaba en El Paraíso, en el año 1950: “En ese pedagógico hubo la primera huelga estudiantil contra la dictadura de Pérez Jiménez. No fue en la Universidad Central de Caracas. Fue una huelga que duró dos meses” y se produjo en 1948.

En 1951 comenzó a dar clases en el Liceo Caracas como profesora de geografía, hasta 1957.

En ese año se dedicó a la lucha para derrocar a Marcos Pérez Jiménez: “Trabajábamos conjuntamente los miembros de Acción Democrática y los del Partido Comunista. Yo comencé en el Partido Comunista en tercer año de bachillerato, en el liceo Andrés Bello, cuando tenía 15 años”.

Luego dictó clases en el liceo Carlos Soublette, ubicado en San Bernardino: “Allí hice un trabajo interesantísimo, un experimento pedagógico de extraordinarios resultados. Era educación integral”.

Explicó que con este modelo “se rompió el autoritarismo en la disciplina de los estudiantes”.

Agregó: “Ahí pasaron cosas muy hermosas. Los profesores dejaron de ser el terror. Los resultados fueron extraordinarios. Transformamos las áreas de exploración en áreas de trabajo. Dábamos electricidad, carpintería y jardinería. Nuestros muchachos, organizadamente, ofrecieron sus servicios en jardinería y electricidad a los vecinos. Esos vecinos pagaban”.

A los alumnos se les entregaba un 10% del dinero recogido y lo invertían en el mantenimiento del liceo.

Bracho dictaba alguna de sus clases de geografía en el barrio Los Erasos “con un enfoque geohistórico. Y aprendían la geografía a partir de su ambiente”.

Un día le llegó un sobre del Ministerio de Educación con la planilla para la jubilación. Había cumplido 26 años como educadora.

Pero continuó como profesora en el Instituto de Educación Integral que dirigía Belén San Juan. Este colegio desapareció tras el deslave de diciembre de 1999 “y con él desapareció la educación integral en Venezuela”.

T/ J.Q.P.
F/J.LD.