Por Oliver Reina|Venezuela versus el no-ser (Opinión)

Basta una mínima búsqueda entre las opiniones ante prácticamente todos los comicios electorales que se han realizado en tiempos de la Revolución Bolivariana para encontrar una línea común: cada uno se presenta como un nodo determinante para su consolidación como proyecto político. Este 6D como en pocas veces previas, es contundente y determinante esta afirmación.

La Revolución Bolivariana tiene un muy claro plan de vuelo: el Plan de la Patria, capítulo más reciente del proyecto de país que se propuso construir el Comandante Chávez. Afinado y refinado desde sus tempranas propuestas de organización y gobernabilidad del país plasmadas en la Agenda Alternativa Bolivariana de 1996, el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación de 2001, el Proyecto Nacional de Desarrollo Simón Bolívar de 2007 y finalmente el Plan de la Patria de 2012, proyecto político asumido por el Presidente Maduro como carta de navegación nacional. ¿Con problemas en el camino? Si. ¿Y cuál proyecto político históricamente bien enrumbado no recibe zancadillas de ajenos y hasta de propios?

Por el lado contrario, la contrariedad hecha verbo. Una oposición cuya bandera (¿bandera?) de lucha es una no-agenda. Una no-revolución, un no-plan, una no-propuesta y en definitiva, un no-ser, que al intentar ser sólo desnuda su total ausencia, sino que termina vaciando sentidos trascendentes por los que este Pueblo organizado ha luchado los últimos 17 años y ante los que estoy seguro, no cederá derechos conquistados.

El rol histórico de la Asamblea Nacional que se instalará en enero próximo será de extrema importancia y se moverá entre dos aguas: trabajar con el resto de los poderes públicos para alcanzar el mayor bienestar nacional, la máxima gobernabilidad y la continuación del proyecto país –saboteado como nunca antes durante la gestión del Presidente Maduro–; o atentar contra la Nación a través de un sistemático bombardeo de la gobernabilidad con la aplicación práctica de su sistemática “propuesta”: hacer para materializar el no-ser. Un no-ser, una nada, como bien llamó el Comandante Chávez a la propuesta presidencial opositora de 2012 y hasta al candidato que la encarnó.

En sólo un par de semanas, cada uno de nosotras y nosotros tendrá en la punta de sus dedos el destino esas dos opciones de país. ¡Votemos masivamente y con absoluta responsabilidad, con los ojos fijos en la entrega por la Patria y en la consolidación de esa gran Nación que es nuestra Venezuela!

@oliv22