El Viceministerio del Sistema Integrado de Policía (Visipol) y la Secretaría Ejecutiva del Consejo General de Policía expresaron su solidaridad, apoyo y sentidas condolencias a las familias de los jóvenes oficiales de la Policía Nacional Bolivariana y de la policía estadal, Armando Otos Marqués Molina (24) y Nicolle Melisa Pérez Soler (21), respectivamente, quienes fallecieron el pasado martes en el estado Táchira en el cumplimiento de su deber.
En horas de la mañana del martes, estudiantes del Instituto Universitario Tecnológico (IUT) del Táchira realizaron una protesta en el sector La Concordia, al sur de San Cristóbal, debido al aumento del pasaje de transporte público, por lo que los manifestantes secuestraron un autobús del Terminal Terrestre y arrollaron a funcionarios de la policía que formaban un cordón.
A través de un comunicado, las autoridades convocan a reflexionar sobre el hecho. “Lo ocurrido ayer es evidencia de las consecuencias terribles que tiene para el colectivo social venezolano la inoculación del odio en sectores determinados de ella, la pérdida del respeto por el valor supremo de la vida y la utilización de prácticas criminales como parte de agendas políticas que en definitiva siempre producen víctimas inocentes, dolores irreparables y un quiebre aún más profundo en el seno de la comunidad nacional”.
Este miércoles, el gobernador José Gregorio Vielma Mora, informó que los dos funcionarios serán ascendidos post mortem. Ambos recibirán la orden general José Félix Ribas otorgada por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, la condecoración de la Policía del Táchira y la condecoración Honor, Mérito y Trabajo del Gobierno Bolivariano.
A continuación el texto íntegro:
