Nawaz Sharif, de 66 años de edad, conservador y religioso, asumirá la presidencia en Pakistán al lograr una amplia victoria en los comicios de este domingo.
El magnate triunfador fue derrocado en un golpe de Estado en 1999, llevado a la cárcel, luego se exilió. Actualmente defiende la economía de libre mercado y ha dicho que realizará privatizaciones para fortalecer las finanzas de su país.
«Los resultados aún están llegando, pero esto está confirmado: Somos el partido más grande hasta el momento», dijo Sharif al obtener el triunfo.
El gobernante electo lidiará con los generales de su país que dirigen la política exterior, con el respaldo a Estados Unidos y a las tropas de OTAN que libran la guerra contra rebeldes islamistas.
Sharif, un multimillonario magnate del acero, acaba con la permanencia en el gobierno de los partidos Tehrik-i-Insaf (PTI) del ex jugador de criquet Imran Khan, y el Partido Popular de Pakistán (PPP) de la familia Bhutto.
La abstención fue solo del 40% según reportes oficiales. La población eligió popularmente hastiada de los elevados niveles de corrupción.