El reconocido músico y compositor canadiense Neil Young se encuentra nuevamente entre los artistas que rechazan que se usen sus canciones en eventos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Esto no está bien para mí”, escribió Young en Twitter en respuesta a un video de un acto protagonizado la víspera por Trump en Monte Rushmore, en Dakota del Sur, en el cual se escuchaba el tema “Rockin ‘In The Free World”.
En la red social, el artista manifestó “Me solidarizo con los Lakota Sioux”, y reiteró su desacuerdo con la utilización de sus obras como reacción a otro clip en el que sonaba su canción “Like a Hurricane”.
El evento, celebrado la noche del sábado, que incluyó un espectáculo de fuegos artificiales con motivo de conmemorarse este sábado el Día de la Independencia de Estados Unidos, provocó fuertes críticas de líderes tribales y de expertos en salud, quienes advirtieron sobre los riesgos de un acto de ese tipo en medio del impacto del coronavirus.
Representantes de pueblos nativos americanos sñalaron que las tierras en las que se encuentra el Monte Rushmore fueron robadas a los Lakota Sioux por el Gobierno estadounidense en el siglo XIX y que la administración Trump se opone a los intereses de ese y otros grupos minoritarios.
Esta no es la primera ocasión en que Young rechaza el empleo de sus temas en actividades de Trump, pues en 2015 criticó que se usara “Rockin ‘In The Free World” en el anuncio del Mandatario de su candidatura a la presidencial.
Su nuevo pronunciamiento sobre este asunto ocurre pocos días después de que la mítica banda británica de rock The Rolling Stones amenazara con demandar al gobernante republicano por poner sus canciones en los mítines de campaña electoral.
Mediante un comunicado difundido el 28 de junio, luego de que Trump utilizó nuevamente la canción “You Can´t Always Get What You Want” en Tulsa, Oklahoma, el grupo informó que se puso en contacto con la empresa BMI, que vela por los derechos musicales de los artistas, para impedir la utilización no autorizada de su música.
Entre los artistas y bandas que se oponen a escuchar sus obras en eventos del presidente de Estados Unidos se incluyen los cantantes Adele, Elton John, Pharrell Williams y Rihanna, y los grupos Aerosmith, Queen, Guns N’ Roses, Earth y Wind & Fire.