Israel llevará a cabo una operación contra la ciudad de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, independientemente de que se alcance o no un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes de Hamás, declaró este martes el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
«La idea de que detendremos la guerra antes de alcanzar todos sus objetivos está fuera de toda duda. Entraremos en Rafa y eliminaremos allí a los batallones de Hamás, con o sin acuerdo, para lograr la victoria completa», indicó el mandatario según un comunicado de su oficina.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, cree que Israel puede llevar a cabo su anunciada ofensiva en Rafa «en unos días» e instó a EEUU a influir en el Gobierno de Netanyahu para evitar una gran catástrofe en el sur de la Franja de Gaza, donde están hacinados más de un millón de palestinos desplazados.
Netanyahu y el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvieron una conversación telefónica el domingo pasado en la que el inquilino de la Casa Blanca volvió a reafirmar su «férreo compromiso con la seguridad de Israel».
Además, Biden volvió a exigir a Hamás que libere a los rehenes «sin demora» para asegurar un alto el fuego en la Franja de Gaza. En lo relacionado al operativo israelí en Rafa, Biden reiteró su «clara postura» de que Washington no apoya ninguna operación en la localidad sin un plan humanitario adecuado y creíble.
«Extraordinariamente generoso»: así calificó Blinken el acuerdo que Israel ofreció a Hamás
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, consideró que Hamás tiene ante sí un generoso acuerdo para alcanzar en las próximas horas un cese al fuego con Israel. Desde octubre pasado, Washington no cambia su postura a favor de Tel Aviv, proporcionándole armas y apoyo diplomático pese a sus diferencias sobre cómo llevar la guerra en Gaza.
Durante una reunión del Foro Económico Mundial celebrada en Arabia Saudita, Blinken dijo que Hamás tiene la oportunidad de salvar una solución diplomática al conflicto e incluso responsabilizó al grupo palestino de ser quien se interpone para alcanzar una tregua.
«Hamás tiene ante sí una propuesta extraordinariamente generosa por parte de Israel. Y en este momento, lo único que se interpone entre la población de Gaza y un alto el fuego es Hamás. Tienen que decidir, y tienen que decidir rápidamente», aseguró Blinken.
Se trata del último esfuerzo diplomático —mediado por Catar y Egipto— antes de que el país hebreo inicie probablemente una ofensiva militar a gran escala en contra de Rafah, una ciudad donde hay millones de palestinos civiles refugiados. Tel Aviv ha advertido que llevará a cabo esta operación pese a la oposición de buena parte de la comunidad internacional, e incluso pese a las críticas de la Administración Biden.
Según reportes de la prensa internacional, la propuesta de alto el fuego elaborada por el Gobierno de Netanyahu incluye compromisos por parte de Israel como aceptar la liberación de solo 33 rehenes a cambio de la liberación de presos palestinos retenidos en cárceles israelíes. También incluiría una segunda fase de una tregua temporal.
De acuerdo con un reporte de The Guardian, Tel Aviv también está abierto a discutir el regreso de los palestinos a sus «hogares», que hay que recordar que todas las infraestructuras están destruidas, en la mitad norte de la Franja de Gaza y la retirada de las tropas del corredor militar que ahora divide el territorio.
Por su parte, un alto cargo de Hamás declaró a Reuters el 28 de abril que el grupo no tenía «problemas importantes» con el plan de tregua más reciente, que en esencia sigue siendo el mismo que el acuerdo esbozado en varias rondas de conversaciones fallidas.
Según reportes de medios árabes como Al-Qahera News, una delegación de Hamás volverá a las conversaciones en El Cairo con una respuesta por escrito para definir su postura.