El shale oil es costoso y causa gran impacto ambiental|Ni siquiera con el petróleo de esquistos EEUU se autoabastecerá de crudo

-La política de EEUU en cuanto a intentar reducir su dependencia petrolera, ¿cómo la interpreta?

-No la interpretaría como anti-OPEP, lo que no quiere decir que ellos nos sean anti-OPEP. Ellos son anti-OPEP, siempre lo han sido. Pero su posición no envuelve una estrategia anti-OPEP, sino que envuelve una estrategia y de pretensión de lograr la independencia petrolera de los países emergentes, eminentemente petroleros, como es el caso de la OPEP. Ellos siempre han soñado con una emancipación petrolera, respondió Rafael Quiroz, economista petrolero y profesor de la Universidad Central de Venezuela

-¿Lo van a lograr?

-Están en la estrategia correcta para ellos, pero lo único es que ellos no van a lograr una total independencia ni llegarán a la exportación. Creo que ellos van a lograr superarse, zafarse de buena parte de las importaciones petroleras, pero no llegarán nunca al punto del autoabastecimiento absoluto en el consumo petrolero.

-¿Es el shale oil el petróleo del futuro?

-No es fácil, y por varias razones. En primer lugar, por el costo, alto, que tiene la producción de esquisto debido a la alta tecnología que requiere para eso. El único que tiene la tecnología para eso es EEUU. Esos costos de producción, dicho por los estadounidenses, se ubican entre 65 y 80 dólares por barril. Esa es el primer obstáculo para vencer. Además, el petróleo no convencional es altísimamente contaminante; es más contaminante que el carbón mismo y tiene un gran costo ambiental. Estados Unidos está acorralado con esa tecnología. En Estados Unidos abundan organismos privados y oficiales, ONG protectoras del ambiente y del equilibrio ambiental y tienen una legislación sumamente severa sobre eso.

A eso hay que agregarle, añade, “que por cada barril de crudo de esquisto tienes que inyectar ocho barriles de agua dulce, que una vez que les agregas los aditivos y los elementos que necesitas para que el método de fracturación hidráulica cumpla su cometido, esa agua no es recuperable. Es un agua que atenta contra el reservorio hídrico de la humanidad”.

Quiroz hace alusión al caso de China. “El mayor reservorio de petróleo de esquistos es de China, y China no se ha metido con eso porque su reserva está ubicada en todo el centro del país y en una zona muy árida y altamente poblada con problemas de agua. Los chinos ya cerraron el capítulo del petróleo de esquistos”.

Y, agrega, “para desbaratarle el sueño a quienes tienen esa ilusión con el shale oil, les digo que, como se fractura la roca, quedan unas cavernas que producen un efecto sísmico que no lo causa ninguna materia prima que esté en el subsuelo. Por supuesto, los países que tienen lutitas lo primero que examinan es dónde está. Francia tiene reservas de esquistos debajo de París. ¿Van a meter un tubo de perforación en París?”.

Encima, puntualiza Quiroz, “el petróleo de esquistos tiene una alta tasa de decrecimiento de las reservas, de 50% cada cinco años”.

T/ Vanessa Davies