Por Farruco Sesto|De Nicaragua a Venezuela (Opinión)

El rotundo triunfo de Daniel Ortega y el sandinismo en Nicaragua, con casi el 73% de los votos, en verdad lo sentimos como propio. Pero también nos llama a la reflexión, comparándolo, por ejemplo, con nuestro tropiezo del pasado 6 de diciembre.

¿Qué nos pasó a nosotros? ¿Por qué no logramos asegurar esa contundencia en la disputa electoral, una y otra vez en Venezuela y por los siglos de los siglos?

¿Quiénes son los que no apoyan a la Revolución y por qué no la apoyan? Distingamos entre ellos y hagamos el trabajo que debe ser hecho.

Fidel le dijo al Comandante en cierta oportunidad: “…Chávez en Venezuela no hay cuatro millones de oligarcas”.

Y hoy día tendríamos que decirnos nosotros a nosotros mismos: en Venezuela no hay siete millones de oligarcas.

Que el triunfo popular en la querida hermana República de Nicaragua nos sirva de aliciente para avanzar con fuerza en el tarea misionera de convencimiento en el seno del pueblo, para lograr, con palabras de Chávez, su unidad “orgánica y estructural”, a fin de que nunca mas volvamos a perder batalla electoral alguna.

Oigamos, en relación a esto, al Comandante:

“La base de ese convencimiento de la otra, del otro, es, bueno, o mas bien lo digo de esta manera: el proceso de argumentación para convencer al que no está convencido, al que tiene duda y para solidificar el convencimiento de los que ya estamos convencidos, eso es vital para asegurar la hegemonía perenne, eso es vital, estamos obligados a convencer, eso no se decreta; una gran sociedad patriótica, que incluya —repito— a los sectores medios de la población, a los intelectuales, a los profesionales, a los técnicos, a los llamados “ni-ni”, o apolíticos como algunos malamente los llaman, así creo, es un gran esfuerzo que tenemos que hacer, dejémonos del sectarismo, aquí estamos nosotros, cierren la puerta; no, hay que abrir las puertas a través del debate, del diálogo, ustedes tienen que desplegarse por todas partes, métanse en la bodega, en el comercio, métanse allá en la industria, en la fábrica, los trabajadores; todos a argumentar”.(H.CH.29.01.11)

No solo es, pues, tarea de nuestros dirigentes y gobernantes. ¡Es tarea de todos!

farrucosesto@gmail.com

No sean cinicos, la diferencia entre Nicaragua y Venzuela, es que en Venezuela si respetan el voto popular. En el caso de Nicaragua no lo estan respetando y por eso la abstencion fue altisima. Pero eso el gobierno nunca lo va reconocer verdad