Nicaragua, como parte del proyecto chino Nueva Ruta de la Seda, espera convertirse en centro de movilización del comercio y acceder al mercado global de Pekín.
El ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, destacó el viernes que la participación del país caribeño en la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China, conocida también como el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, fortalecerá su salida al océano Pacífico para establecer una comunicación marítima directa con el gigante asiático.
“Estamos en el océano Pacífico, tenemos esa posición estratégica, además de tener el mar Caribe y el Pacífico, eso nos permite estar en el centro de toda la movilización de comercio que tiene que ver con América Latina, Europa y Asia”, destacó Acosta, para luego señalar que esta iniciativa ofrecerá una gran potencialidad a Nicaragua, ya que podrá optimizar sus puertos Corinto y Sandino (ambos en el Pacífico).
En este sentido, agregó que el megaproyecto chino ofrecerá una “gran oportunidad” para Nicaragua, porque es un plan que representa el 75 % de la reserva energética del mundo y va a superar más del 60 % del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, además de representar la aspiración a la “mayor integración económica, mayor comercio, mayor globalización y mayor cooperación”, remarcó.
Conforme a Acosta, el Caribe sería una salida de producciones nicaragüenses hacía los mercados que están en el Atlántico, y facilitaría que mucha movilización de carga, prioritariamente china, pueda cruzar al país centroamericano “de puerto a puerto” para movilizar contenedores, grandes volúmenes de carga y convertir a Nicaragua en un “puerto logístico operativo”.
Al abordar el desarrollo de una infraestructura ferroviaria que ofrecerá la iniciativa china para expandirse al comercio mundial, el titular nicaragüense aseguró que su país también encaja perfectamente en esta parte del proyecto.
“[Será] una red de ferrocarriles que une a China a través de Eurasia hasta llegar a Francia a través de medios más rápidos y eficientes, que garantizará un mayor flujo y podrá integrar el intercambio entre Europa y Asia, allí es donde nosotros [Nicaragua] nos colocamos”, indicó.
De acuerdo con Acosta, un posible Tratado de Libre Comercio (TLC) es un tema adicional a la iniciativa de la Franja y la Ruta, que le permitirá a Nicaragua acceder al intercambio con la economía china, el país que duplicó 20 veces su volumen comercial en los últimos 10 años. “Se nos convierte en una gran oportunidad de incrementar nuestro stock de producción, ampliar nuestra canasta productiva, agro-industrializar alimentos y exportar ese mercado”, subrayó.
Cabe recordar que Nicaragua firmó el pasado lunes la adhesión del país a la iniciativa de la Franja y la Ruta, el cual pretende formar un conjunto de enlaces marítimos y ferroviarios entre China y Europa pasando por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia y Polonia para terminar en Alemania, Francia y el Reino Unido.