Los nicaragüenses continúan protestando contra la transnacional española Gas Natural por los continuos y prolongados cortes de electricidad que afectan a la población capitalina y de otras localidades del país.
La empresa española, con sede en Barcelona, es la encargada de la distribución de la energía eléctrica generada en Nicaragua y desde hace casi dos semanas, con las primeras lluvias de la temporada invernal, se producen los apagones, sin que hasta el momento se vislumbre una solución.
Decenas de pobladores del Distrito II de Managua, la capital, salieron a las calles a protestar por carecer de energía eléctrica durante casi todo el fin de semana, reportó el portal web de La Radio del Sur.
Los cortes de electricidad afectaron al capitalino hospital La Mascota, el principal del país especializado en niños, sobre todo a sus equipos de ventilación artificial.
Este centro asistencial, al igual que otros, dispone de plantas de diésel para la generación eléctrica en caso de emergencias, pero no son suficientes para garantizar su funcionamiento.
Ernesto Martínez Tiffer, presidente de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel), encargada de la generación de energía, responsabilizó hace varios días a Gas Natural por los constantes cortes del fluido eléctrico en numerosos lugares del país.
El funcionario culpó a la transnacional europea de no cumplir con los mantenimientos a la red de transmisión y de no hacer las inversiones necesarias para modernizarla.
Recordó que por primera vez en su historia en Nicaragua se genera una cantidad de energía eléctrica superior a la demanda, gracias al esfuerzo del gobierno desde 2007, pero Gas Natural no cumple con su función de llevarla hasta los usuarios.
Gas Natural, que opera en Nicaragua a través de su filial Disnorte-Dissur, es con frecuencia blanco de protestas por acusaciones de cobros excesivos e injustificados incluidos en las facturas que presenta a la población.
La distribución de electricidad a los nicaragüenses fue entregada en el 2000, durante el gobierno neoliberal del presidente Arnoldo Alemán, a la española Unión Fenosa, la cual fue absorbida en 2010 por la también hispana Gas Natural.