Amalgama de cosas en desuso, ropas, zapatos, sombreros y unas onzas de pólvora arman los muñecos, incontables familias nicaragüenses seguirán la tradición: hoy al filo de la medianoche las creaciones arderán en llamas.
Con la quema de El Viejo, monigote que representa el año que termina, buscan borrar sinsabores, malas experiencias, proyectos fallidos, y limpiar el camino para el nuevo año.
Pequeños negocios sacan partido a la costumbre, la venta de los muñecos está asegurada, aunque muchos prefieren armar el monigote en casa para un mejor augurio, porque estarán quemando pertenencias propias.
Un lugar de referencia productiva es la Casa de Los Viejos, en Sutiaba, municipio de León, propiedad de Héctor Rodolfo Villarreyna, de 40 años, quien desde hace 13 años elabora este tipo de muñecos, reseña el rotativo El Nuevo Diario.
Entrevistado por la publicación, Villanueva contó que actualmente fabrica entre 170 y 200, cuando se aventuró en apenas hizo cinco viejos, pero fue aumentando a cuenta de los pedidos de los vecinos con varios meses de antelación a diciembre.
Según la creencia, fuegos artificiales y el retumbar de petardos acompañarán la quema de El Viejo para acabar con todo lo malo del año y asegurar un buen comienzo en 2013.
A los colores también se les busca su simbolismo, habrá personas vestidas de rojo para atraer el amor; de blanco, para asegurarse paz y armonía en casa y en el trabajo, o de amarillo, para atraer suerte y dinero.