El expresidente francés aún no ofrece declaraciones| Nicolás Sarkozy abandonó su domicilio parisino

El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, abandonó este miércoles su domicilio parisino y se dirigió a su oficina tras reunirse durante cerca de una hora y media con su abogado, Thierry Herzog, después de que ambos fueran imputados por corrupción durante la madrugada del martes.

Sarkozy, que declaró el martes ante la policía y en calidad de detenido durante 15 horas antes de ser imputado por los jueces de instrucción por «corrupción activa», tráfico de influencias y encubrimiento de violación del secreto de sumario, se dirigió en coche a su oficina, situada en el centro de la capital.

El expresidente (2007-2012), primer antiguo jefe del Estado francés obligado a prestar testimonio como detenido, no ha hecho declaraciones, ni ayer al entrar y salir de la sede de la policía judicial ni tampoco este miércoles.

Sus allegados denuncian un complot para evitar el regreso de Sarkozy a la escena política, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2017.

De ser declarado culpable por el delito de tráfico de influencias, Sarkozy podría ser condenado a una pena máxima de diez años de cárcel y unos 205 mil dólares de multa.

Lo que se investiga puntualmente es si Sarkozy consiguió para un importante juez un puesto como asesor de gobierno en Mónaco después de que éste le proporcionara información confidencial sobre la investigación por supuestas irregularidades en la campaña electoral del 2007.

Además, en el marco de una investigación iniciada el 26 de febrero pasado, los investigadores quieren averiguar si Sarkozy fue informado ilícitamente de que la justicia había autorizado la escucha de sus conversaciones telefónicas.

Texto/teleSUR
Foto/Archivo