Cerca de 70 niñas y niños de la Escuela Bolivariana Gran Colombia fueron juramentados ayer como miembros de la brigada agroecológica que se encargará del huerto que se acondicionó en el edificio Bolivia de esa institución, que abarca una extensión de 340 metros cuadrados de terreno que estaba ocioso.
La brigada también está integrada por 15 docentes del plantel e integrantes del Poder Popular que participan en la escuela. Este grupo se dedicarán al cuidado de los canteros y del huerto, expresó Alexandra Páez, directora adjunta del Instituto Nacional de Nutrición (INN) del Distrito Capital.
ESCUELA MODELO
“Queremos hacer de la Gran Colombia la escuela modelo por sus amplios espacios para el cultivo y de las posibilidades de desarrollar programas de alimentación y nutrición. Por eso venimos trabajando con los estudiantes, dictando cursos, talleres del trompo de los alimentos”, explicó Páez.
El trabajo articulado del Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas) y el INN ha permitido capacitar a 280 docentes y a alrededor de 1.200 niñas y niños, agregó la funcionaria.
ESPACIO ACTIVO Y NUTRITIVO
La actividad también forma parte del programa Espacio Escolar Activo y Nutritivo, el cual abarca recursos de aprendizaje, los espacios para la nutrición del Sistema de Alimentación Escolar (SAE) y los huertos escolares.
Estos espacios de siembra en la escuela comprenden la parte práctica de la producción de alimentos, que va acompañada de las estrategias como la nutriteca, actividad física y recreativa. Todo esto como parte de la campaña Come sano agarra dato.
HORTALIZAS Y FRUTOS
En la actividad de ayer, los escolares comenzaron las labores de abono y siembra de rubros de ciclo corto como hortalizas y frutos.
También disponen de canteros, semilleros y viveros para reproducir árboles frutales que serán trasplantados en las extensas áreas de terrenos de ese centro educativo. Entre los rubros están el cebollín, el tomate y el pimentón. Además se prevé sembrar árboles frutales como aguacate, naranja mandarina y guayaba.
Después de realizada la cosecha, los productos serán destinados al comedor de la escuela. En un trimestre se puedo obtener una tonelada de alimentos. Es un número importante para un espacio tan pequeño, sostuvo subdirectora del INN en Distrito Capital.
EXPERIENCIA SE REPLICARÁ
Es una experiencia que se va a replicar en otras instituciones del Distrito Capital, para loqu e se están evaluando su viabilidad, aseveró Jonatan Cequea, responsable de agricultura urbana del Fondas en Caracas.
Fondas garantiza orientación técnica y acompañamiento en el manejo de productos frescos. “Esto es muy importante para las niñas y niños para que valoren este conocimiento, como lo es el de sembrar un producto fresco, como se produce y procesa y llega a la mesa”, destalló.
Cequea agregó que el cuidado del huerto lo realizarán los estudiantes y docentes, conjuntamente con la comunidad adyacente. Se destinará una hora de su estadía en la escuela para esas labores.
Indicó que en el período de vacaciones la comunidad con personal obrero de la institución se dedicarán al cuidado del huerto.