Un niño libanés que quedó huérfano tras el atentado terrorista de noviembre en un barrio de esta capital cumplió su sueño de conocer personalmente al futbolista portugués Cristiano Ronaldo, destacan este sábado medios del país árabe.
El encuentro en la capital española del pequeño Haidar Mustafa, de tres años de edad, con su ídolo y jugador extremo del club Real Madrid acaparó este sábado los titulares de espacios deportivos en periódicos, radio, televisión y medios digitales.
Los progenitores de Mustafa se contaron entre las 44 víctimas mortales del doble atentado suicida perpetrado por el Estado Islámico (EI) el 12 de noviembre en el barrio Burj El-Barajneh, del Dahiyeh, en el suburbio sur de Beirut, hecho en el que también resultaron heridas 239 personas.
Sin embargo, tras el peor y más mortífero ataque sufrido por El Líbano desde el final de la guerra civil (1975-1990), el niño sobrevivió a las explosiones y apareció fotografiado con una camiseta del Real Madrid, lo que llamó la atención y suscitó el interés del club merengue.
Mientras recibía tratamiento a sus lesiones en un hospital de Beirut, el menor expresó a periodistas su deseo de conocer al astro portugués, y en las redes sociales se lanzó una campaña para ayudarlo en ese propósito bajo el hashtag #CristianoMeetHaidar.
La prensa libanesa destacó que desde aquel fatídico suceso, el equipo español realizó «incesantes esfuerzos» para contactar con el infante y arreglar un viaje que le permitiera reunirse con CR7, lo cual se consumó el viernes cuando abrazó y posó, entre lágrimas de emoción, junto al deportista.
Haidar llegó a la capital española justo 36 días después de que los atentados suicidas del EI le arrebataron a sus padres en Burj El-Barajneh, un vecindario de población mayoritariamente chiita donde otros muchos infantes corrieron su misma desgracia y miles viven en condiciones muy precarias.
Según relataron los medios locales, el niño fue recibido en el aeropuerto Madrid-Barajas por el propio Cristiano Ronaldo, quien luego lo acompañó a la sede del club donde su presidente, Florentino Pérez, también lo cargó, abrazó y le obsequió una camiseta del Real Madrid con su nombre impreso al dorso.
El pequeño huérfano asistió al banquete de Navidad celebrado ayer y tiene previsto durante su estancia asistir este sábado a una sesión de entrenamiento del segundo mejor equipo de la Liga Española, y al partido que disputará mañana con el Rayo Vallecano.