Les contaron narraciones en francés, alemán y castellano|Niños escucharon cuentos en tres idiomas y aprendieron sobre el cambio climático

Como parte de las celebraciones del Mes de Europa y en el contexto de la Feria de la Lectura de Chacao 2015, ayer (sábado) se desarrolló la actividad para niñas y niños titulada Cuentos a dos voces.

La delegación de la Unión Europea en nuestro país, la embajada de Francia, el Goethe-Institut y el Banco del Libro idearon esta jornada con la intención de sensibilizar al público infantil sobre el calentamiento global, el cambio climático y la necesidad de cuidar el ambiente.

Durante la actividad, las niñas y los niños asistentes al pabellón infantil de la Feria de la Lectura escucharon cuentos en francés, en alemán y en castellano, cuyas historias se refieren al ambiente.

Para esta ocasión las voces en francés fueron las de Lorena Ayala y Olga González; en alemán, la de Renate Maragno. Luego de cada párrafo en lengua extranjera, Alexis Hernández realizaba la lectura en español.

Los tres relatos seleccionados por el Banco del Libro junto al Goethe-Institut y la embajada francesa en Caracas fueron, en francés, Yo seré los ojos de la tierra y Cuando nos hayamos comido el planeta, ambos de Alain Serres, quien estuvo en la Feria de la Lectura de Chacao en el año 2011. Ambos textos fueron editados originalmente por el sello galo Rue du Monde, dedicado entre otras cosas a proponer a los niños obras literarias que les permitan cuestionar e imaginar el mundo.

En alemán fue seleccionado un solo relato: El cuervo Ricardo, del autor contemporáneo Helme Heine, en el que narra la historia de un cuervo, “el más fuerte del mundo”, que se enfrenta y vence a otros animales feroces hasta que se se queda solo y se da cuenta que el mundo sin los otros animales no es bonito ni divertido.

Yo seré los ojos de la tierra explica a los niños que todos formamos parte de la naturaleza y si esta se extingue, nos extinguimos con ella. Cuando nos hayamos comido el planeta es una fábula sobre la destrucción de la tierra, hasta que queda un grano de arena que en realidad es un niño con la capacidad y la conciencia ecológica para rescatarlo.

Aparte de escuchar los cuentos en francés, alemán y español, las niñas y niños recibieron material didáctico sobre la necesidad de conservar el planeta.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Héctor Rattia