En el Cuartel de la Montaña|Niños y niñas de la patria recrean la vida y obra de Chávez

Para ellos es una aventura llena de cosas nuevas, algunas con formas y otras abstractas. Dibujan, juegan, saltan, escriben y crean desde su propio imaginario. Sus representantes y maestras les acompañan mientras le inculcan el trabajo en equipo.

Aunque unos todavía no agarran bien los creyones, también están los que son más diestros con las pinceladas. Hacen garabatos que se unen con líneas y círculos de distintos colores; al final: un dibujo de Chávez desde su óptica, plasmado en el papel que pasó de blanco a mancharse de multicolor.

Gritos de efervescente alegría, saltos y brincos de emoción, sonríen y ondean un pañuelo rojo; es un recorrido que realizan por la plaza central del Cuartel de la Montaña detrás del tricolor nacional que lleva en sus manos Iraima Arrechedera, coordinadora de las actividades infantiles en relación al tercer aniversario del fallecimiento Hugo Chávez. Culminan con una fotografía grupal en un mural pintarrajeado por otros chiquitines, donde se ve el rostro, las manos, los ojos del líder revolucionario.

Después, “¡Vamos pa’ Yare!”. Salen en filita, con manos sobre los hombros, desde el salón El Arañero hasta llegar al salón 13 de Abril, donde el cuchicheo inocente se hace presente. Se dicen cosas que ellos entienden. Entran y miran hacia arriba asombrados, y en su andar observan las prendas que poseyó Chávez durante la rebelión del 92.

Allí, en ese mismo espacio, hay una maqueta grande que simula la habitación donde estuvo el líder socialista durante su permanencia en la cárcel de Yare. Miran libros, una máquina de escribir, unos cuantos libros y fotografías que dejaron grabadas cómo vivió el delgado hombre que salió aquel 26 de marzo de 1994 de San Francisco de Yare con un liquilique crema (también le explican a los pequeños qué significado tiene el atuendo.

Esta fue la experiencia que les tocó vivir ayer en el Cuartel de la Montaña a 90 niños, de entre un año y medio y seis, que forman parte de los 200 que hacen vida en el Simoncito Ciudad Tiuna, de la parroquia El Valle.

“Cada uno, desde sus hogares, trae una concepción de quién era el hombre (el Comandante Supremo)”, indica la directora de este simoncito, Ángela Castillo. La idea es que “ellos tengan puedan dar su propia opinión de quién es y cuáles eran los ideales (de Chávez), sin necesidad de que la maestra o el representante le tenga que inculcar lo que el piensa, sino que sean pensamientos libres”, explicó.

El paseo pedagógico también incluye un dinámica con dados grandes que emula un juego de mesa; y en cada recuadro, una huella chavista: los logros del líder de la Revolución Bolivariana. Así, desde el pasado 5 hasta el próximo 15 de marzo, los niños y niñas de la patria recrean la vida y obra del comandante Chávez relacionados con estos actos conmemorativos.

Ya son 550 niñas y niños de distintas escuelas y centros de educación inicial del país que hasta el momento han podido aprender en esta iniciativa impulsada por la Fundación Comandante Eterno Hugo Chávez, informó Arrechedera.

T/ Leonardo Bruzual Vásquez
F/ Jonathan Manzano
Caracas