Secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen:|No habrá «salida apresurada” de Afganistán

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró este domingo en el marco de la cumbre que la Alianza celebra en Chicago que «no habrá salida apresurada de las tropas internacionales de Afganistán» y prometió que el cónclave demostrará el «poderoso compromiso» internacional con ese país.

La situación afgana concentra el foco de las discusiones en la reunión, a la luz de la promesa realizada durante su campaña por el presidente francés, Francois Hollande, de retirar sus tropas, lo que supone un adelanto de dos años con respecto a la conclusión de la fase de transición marcado por la Alianza (finales de 2014).

Rasmussen se reunió este domingo con Hollande previo al comienzo de la cumbre, y señaló en unas declaraciones previas a la prensa que «no habrá una carrera» entre los países de la OTAN para sacar a sus tropas de suelo afgano.

«Ésta va a ser una demostración poderosa del compromiso de toda la comunidad internacional con el futuro de Afganistán», aseguró el secretario general.

El danés se manifestó comprensivo con Hollande y señaló que «la regla número uno de un político es cumplir sus promesas», aunque subrayó categóricamente que el calendario de la OTAN » seguirá sin cambios».

En línea con lo declarado por Rasmussen, la canciller alemana, Angela Merkel, señaló a la prensa que la Alianza Atlántica debe salir toda junta de Afganistán y no sus miembros de forma individual, informó la agencia de noticias alemana DPA.

«Fuimos juntos a Afganistán y queremos salir juntos de Afganistán», dijo Merkel este domingo en Chicago justo antes de la inauguración oficial de la cumbre de la OTAN en la ciudad estadounidense, donde el país centro-asiático será uno de los protagonistas.

«Tenemos una responsabilidad», subrayó Merkel.

Las declaraciones de Rasmussen y Merkel oxigenan la postura del presidente estadounidense, Barack Obama, que este fin de semana buscará refrendar su estrategia para Kabul, plan que incluye la retirada para este año de 23.000 soldados (de 90.000 que tiene desplegados), en consonancia con el calendario fijado por la OTAN.

Este es un tema sensible en un año electoral, en el marco del creciente descontento estadounidense por la presencia de sus soldados en el país asiático, rechazo que creció desde un 53% a finales de marzo, al 69% a principios de mayo, según un sondeo de la cadena CBS y The New York Times.

En relación al espinoso punto del financiamiento de las tropas, Obama está dispuesto a asumir la mitad de los costos –que bordean los 4.000 millones de dólares- pero pide a cambio a la comunidad internacional que se haga cargo del resto.

El inicio de la cumbre estuvo precedida por manifestaciones de miles de personas en la metrópolis estadounidense, blindada con 3.000 agentes especiales, calles cortadas, piquetes policiales en las esquinas y restricciones en el tren subterráneo.

Este domingo, a primeras horas, la policía informó de «algunos heridos y arrestos» pero señaló que la situación está «totalmente controlada», informó la cadena CNN.

El sábado, miles de personas protestaron entre los rascacielos de Chicago bajo el lema «la OTAN supone la Tercera Guerra Mundial».

El primer ministro italiano, Mario Monti, en tanto, anunció que participará sólo en el inicio de la Cumbre y partirá de inmediato de regreso a su país para atender las emergencias provocadas por el terremoto registrado en el norte de su país, que dejó seis muertos y cincuenta heridos, informaron este domingo medios italianos.

«En vista del trágico acto en Brindisi y del terremoto en Emilia Romagna, he decidido participar sólo en el principio de la Cumbre de la OTAN y regresar para estar mañana (lunes) en la tarde en Italia», dijo este domingo Monti en un comunicado reproducido por la prensa italiana.

Fuente/Télam