No todo el deporte trae medallas de oro para el país, pero sí garantiza otras “medallas de oro” para la propia vida; por ejemplo, una existencia más larga y placentera.
La actividad física es tan importante, que la Organización Panamericana de la Salud identificó el Día Mundial de la Salud del año 2002 con la consigna “Muévete, América”.
Hay formas de moverse: “No utilizar el control del televisor para cambiar de canal; bajarse antes de la buseta; pasear una mascota; montarse en el Metro una o dos estaciones después; no usar los ascensores; subir y bajar escaleras”, enumera Rubia Quintanillo, atleta e instructora de ejercicio para la salud del Ministerio del Poder Popular para el Deporte.
“Y no hace falta ir a un gimnasio para empezar una rutina de actividad físicas. No necesitamos las cuatro paredes o una máquina; lo que requerimos es la voluntad, la disposición para mejorar nuestra salud”.
Cero excusas
“El sedentarismo es una enfermedad que ataca a Venezuela y a todo el país”, advierte Quintanillo. Con la falta de ejercicio se relacionan las enfermedades cardiovasculares (que son la primera causa de muerte en Venezuela) y la obesidad. Sin embargo, la gente inventa cualquier pretexto para no comenzar una rutina de actividad física: “No puedo, no tengo tiempo, estoy trabajando, tengo muchas responsabilidades, mi familia me necesita”.
Sin embargo, recuerda la deportista, personas de cualquier edad, mujeres embarazadas e incluso, personas con discapacidad, se beneficiarán de la actividad física. “Cero excusas. A partir de este momento, hay que iniciar una rutina de actividad física. No hacerlo es no querer el propio cuerpo; la actividad física garantiza la salud integral. Si el cuerpo es tan noble, que nos responde siempre para todo lo que le exigimos, ¿no podemos darle algo para cuidarlo?”.
Por lo menos, caminar
El ejercicio es la mejor medicina. Lo ideal, de acuerdo con diversos especialistas, es dedicar 150 minutos a la semana a la actividad física (media hora diaria por cinco días). Quintanillo sugiere destinar, al menos, 90 minutos semanales (media hora, tres veces a la semana). “Empecemos con cosas muy sencillas que se pueden hacer en un parque, en la plaza, en la casa, en la escuela, en la montaña, en las playas, en las oficinas. Desafiemos los espacios. Bienvenidos sean todos”.
Caminar es el ejercicio de elección: no cuesta nada, es fácil de realizar y se puede practicar en compañía (con la pareja, con familiares, con amigas o amigos).
Tal como lo adelantó la atleta, el Ministerio del Poder Popular para el Deporte diseña el programa “ejercicio para la salud y calidad de vida”, con el cual se promoverán actividades como caminar, correr y bailar.
“El programa ‘ejercicio para la salud’ busca educar, concienciar a la población sobre ejercicios sencillos como el estiramiento de nuestro cuerpo”, describe Quintanillo. “El músculo que no se trabaja, se atrofia. Es algo fisiológico”.
Al abandonar el sedentarismo, los cambios no se harán esperar. “Hay muchos cambios positivos producto de la actividad física”, enfatiza, “pero debe ser algo permanente y continuo para que repercuta positivamente en nuestro cuerpo”.