Reunido este martes en Belgrado|NOAL reafirmó su lucha a favor de la paz y la soberanía de los pueblos

El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) reafirmó este martes que persistirá en su lucha por la resolución pacífica de conflictos, el desarme en el mundo y el derecho internacional de los Estados pequeños y grandes, luego del encuentro realizado en Belgrado, Serbia.

Los ministros de Relaciones Exteriores del NOAL participan durante dos días en una jornada de homenaje por el medio siglo de la organización, cuya primera conferencia tuvo lugar en Belgrado del 1 al 6 de septiembre de 1961.

En el encuentro, los cancilleres pasaron revista a los principios rectores de la organización internacional, integrada por 118 países como miembros plenos y otros 18 en calidad de observadores.

Varios ministros coincidieron en reconocer que el Movimiento, en los últimos 50 años, logró resultados considerables, y expresaron que en lo sucesivo los Estados miembros deberán insistir en sus principios, frente a los graves problemas existentes en el mundo.

La jefa de la diplomacia surafricana, Maite Nkoana-Mashabane, agradeció la lucha del bloque de naciones contra el apartheid, política de segregación racial que imperó durante décadas en ese país.

Nkoana-Mashabane reafirmó que desde su posición trabajará en el fortalecimiento de los principios iniciales del NOAL, los cuales, a su juicio, preservan total relevancia.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Zimbabwe, Simbarashe Mumbengegwi, llamó a los integrantes a no ser actores marginales en la defensa de la seguridad mundial.

«El Movimiento es hoy más importante que nunca. Existen amenazas mayores ahora que en el momento de su fundación», dijo el diplomático.

La canciller de India, Preneet Kaur, subrayó que el rápido desarrollo económico y social tiene que ser una prioridad fundamental de la agrupación.

La voz de los países en desarrollo no es lo suficientemente escuchada, dijo Kaur, al tiempo que llamó a la comunidad internacional a ayudar en el proceso de reforma, pero con el debido respeto a la soberanía de cada nación involucrada.

Texto/Prensa Latina