A los 31 años, Noelia Garella se convirtió en la primera maestra de preescolar con síndrome de Down en Argentina, y una de las pocas en el mundo. Se graduó en 2007 en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Antonio Sobral, en la ciudad de Córdoba.
No obstante, pasado cinco años fue que logró comenzar a ejercer su profesión, pues anteriormente los prejuicios de mucha gente no se lo permitían.
Noelia ha enfrentado toda clase de insultos, incluyendo la ofensa de una directora de un preescolar que la tildó de «monstruo», pero ella siguió adelante y en 2012 pasó a formar parte del Jardín Maternal Municipal Capullitos, ubicado en Córdoba, encargada del programa que tiene como objeto la estimulación temprana a la lectura.
“Yo me siento recómoda. El trabajo que hago me encanta. Solo que me queda un poco lejos pero es una gran alegría para mí hacer el trabajo que hago», dijo Noelia en una entrevista con la agencia de noticias Télam.
Para María Alejandra Senestrari, directora del Jardín Capullitos, Noelia «tiene todas las características que tiene que tener un docente: cariñosa, expresiva, tiene una capacidad amorosa única. El ejercicio de estar con ella genera un clima de trabajo totalmente distendido», comentó.