Nuestro 5 de marzo

MAR DE LEVA

POR: FARRUCO SESTO

________________________________________________________________

Faltando pocos días para el 5 de marzo, confieso que en lo personal no me agrada esa fecha. Y por lo tanto, tampoco me gusta la conmemoración que lleva consigo. La relaciono con el momento en que el comandante Hugo Chávez nos dejó solos. Y de alguna manera regresan a mí el dolor, la angustia y la sensación de orfandad que sentimos entonces. Pero la cercanía de ese día de marzo, como siempre, me pone a pensar.

¿Es de verdad que estamos solos?

Chávez ya no soy yo, nos dijo varias veces el Comandante en sus últimos tiempos, ahora Chávez son ustedes, Chávez es un pueblo.

Y como pueblo, nos habló con la mayor claridad en su mensaje de despedida. A todos y a cada uno de nosotros. Nos dio consejos e instrucciones. Nos advirtió de los tiempos que vendrían, como efectivamente vinieron, y nos señaló lo que teníamos que hacer.

En eso estamos. En unidad y en lucha compartida, como Chávez que somos entre todos, como pueblo de Chávez, protagonista de la historia. En eso estamos, me repito a mí mismo, con la conciencia de que no ha sido fácil. Y de que no lo será en ningún momento, pues el objetivo es ambicioso: nada menos que la transformación irreversible para la justicia y la igualdad. Pero hemos crecido. ¡Ah, cuanto hemos crecido, en verdad!

Tal vez entre torpezas y tropiezos, pero ahí estamos en combate. Es asombrosa la capacidad de resistencia que hemos alcanzado. ¡Esa moral profunda y altiva del chavismo duro, bravío, indestructible! Esa constatación hecha al interior de nosotros mismos, de que no hay imperio que pueda doblegarnos, ni oligarquía que pueda secuestrar nuestro sueño, por mas que sea un sueño que, hoy por hoy, es una especie de quemadura en el alma, en choque duro con la realidad.

Marzo vendrá con fuerza, pues, sobreponiéndose a la nostalgia. Vendrá con la fuerza propia del Comandante, en lucha permanente, con sus ideas, sus propósitos y su presencia espiritual, que se instaló para siempre en nuestras almas. Y que jamás desconoceremos. Y con mas fuerza aun que marzo, si cabe, vendrá después abril con aire de victoria.

Una vez mas este pueblo noble de Chávez que somos nosotros, le hará morder el polvo, metafóricamente hablando, a la burguesía banal, prepotente y cruel que nos ha declarado la guerra.

farrucosesto@gmail.com
Caracas