Columna: Memoria de la insurgencia guerrillera
Por Aldemaro Barrios R.
Muchos de nuestros pensadores contestatarios, auténticos insurgentes venezolanos, no pierden el tiempo dirimiendo debates sobre asuntos de segundo orden, cuando sabemos que el gran tema a pensar para debatir y construir es la Constituyente, lo demás es perder tiempo en descalificaciones y rodeos que no llevan sustancia para lo histórico del proceso que echamos a andar y que debemos todos asumir cada quien desde su trinchera.
En dos oportunidades he escuchado en la Cátedra Brito Figueroa en el Centro Nacional de Historia y el Archivo General de la Nación, un espacio para el debate y el intercambio de conocimiento histórico, la idea de la transformación del modelo o sistema de producción en razón de los ciclos, periodos y procesos históricos que ha vivido Venezuela en los últimos 200 años. “Pongamos la primera piedra del socialismo” que otra realidad es posible.
Las fundamentaciones de Luis Britto García y Pasqualina Curcio no dejan duda en tanto que sus tesis se inscriben en un cuadro-diagnóstico técnico y político que esclarece lo que hasta ahora la derecha nacional e internacional ha tratado de posicionar bajo el signo del engaño y la patraña politiquera de una “crisis económica” originada por un supuesto “mal ejercicio” del poder por parte del Bolivarianismo, cuando es todo lo contrario.
Cuando la razón y el conocimiento se imponen en un pueblo ilustrado, como lo categorizó William Izarra, también en la Cátedra, la derecha no encontrará otra alternativa que jugar la carta de la violencia criminal, la grosería y la mentira para acusar al Gobierno de ser autor de prácticas terroristas claramente identificadas con los manuales de contrainsurgencia estadounidenses que ese sector político ha practicado desde que hay Revolución en Venezuela: en cada proceso electoral los monopolios de la distribución esconden los productos, elevan los precios, predisponiendo al electorado.
Ya esas cartas han sido volteadas, los incautos sálvense conociendo las entrañas históricas de un sector de la oposición nazi-fascista que se viste de amarillo y que llevará a la MUD al desastre público, sino observen los números estadísticos de aceptación y la pérdida de espacio incluso dentro de su propia militancia que ya tiraron por un desfiladero sin fondo.
La expectativa por escuchar a nuestros mas claros pensadores no se hace esperar, mañana jueves 1 de junio Gustavo Pereira disertará sobre Cultura, Revolución y Constituyente. Estoy seguro de que lo que dirá el redactor del Preámbulo de la Constitución de 1999 será igualmente histórico, ojalá Atilio Boron lo escuchará o leyera. Veremos.