Desde hace aproximadamente 15 días una nueva gestión, bajo la dirección general de Maritza Acuña, comenzó a instalarse en Museo de Ciencias con el firme propósito de estimular la investigación a partir de la amplia colección resguardada por esta institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para a Cultura.
En este sentido, Acuña adelantó al Correo del Orinoco que tienen previsto establecer convenios entre el museo que ahora dirige con universidades nacionales públicas y privadas e instituciones especializadas como el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y el Instituto de Tecnología Venezolana para el Petróleo (Intevep), entre otras, con el objetivo de desarrollar líneas de investigación basados en las múltiples colecciones del Museo de Ciencias, para luego plasmarlas en documentos que dejen testimonios, desde distintas perspectivas científicas, sobre la biodiversidad de nuestro país.
“Es necesario crear testimonio de lo que tenemos en esta institución patrimonial y eso se hace con investigaciones que dejen textos, revistas y otros materiales que hablen sobre nuestras colecciones y a cerca de la biodiversidad de nuestro país. También es fundamental para el Museo de Ciencias convertirse nuevamente en una referencia internacional de la investigación”, insistió Maritza Acuña.
La especialista en Educación Ambiental informó que en una primera etapa, para definir las líneas de investigación, se reunirán con especialistas en las áreas científicas correspondientes a las clasificaciones de las colecciones del museo, como arqueología, arqueología física, etnografía, herpetología, ictiología, artrópodos y moluscos, ornitología, paleontología y teriología.
Según la servidora pública, aún cuando esta área de investigación en el Museo de Ciencias está paralizada desde antes de 1999, “hay muchos especialistas, dentro y fuera del país, interesados en realizar investigaciones”, en esta institución.
MÁS EXPOSICIONES
En cuanto al área expositiva, la nueva gestión del Museo de Ciencias renovará algunas exhibiciones que ya tienen mucho tiempo abiertas al público, como por ejemplo la Caravana africana.
“Es necesario desmontar algunas de estas exposiciones, además por cuestiones de conservación, son piezas que tienen mucho tiempo expuestas y necesitan reposar. Por otra parte, creemos que el museo debe ser más dinámico y, en lugar de tener pocas exposiciones grandes y de larga duración, nos parece mejor tener varias pequeñas que permitan mostrar la diversidad de nuestra colección y al mismo tiempo satisfacer a la mayor cantidad de público posible”, explicó.
Siguiendo estas líneas generales, el museo tiene como meta a mediano plazo montar anualmente al menos unas 3 o 4 exposiciones pequeñas y una grande al año, de manera que se puedan exhibir “tantas cosas” que tiene para mostrar, las cuales ofrecen la posibilidad de articular una infinidad de discursos vinculados con la biodiversidad venezolana.
De momento, preparan para el mes de junio una exposición de grandes dimensiones sobre el cuerpo humano desde la etnografía, la biología, la sociología y otros enfoques científicos.
20 AÑOS PATRIMONIALES
Este año el Museo de Ciencias cumplirá 139 años de fundado y 20 años como Patrimonio Cultural de la Nación, para celebrarlo, a partir de octubre de este año organizarán propuestas para mostrar las joyas de la colección.
También preparan una exposición con los libros de registro de la colección de los directores fundadores del museo. “Hay algunos ejemplares muy bellos que que son verdaderos tesoros. Ahí está el registro de quiénes hacían las donaciones, cuándo, etcétera. Esa es una historia que nos han contado y queremos hacerlo con una exposición para que la gente sepa quienes ha contribuido a hacer de este museo lo que es hoy en día”, adelantó la directora.
Otro proyecto expositivo programado para el mes de octubre, con motivo del aniversario de la fundación del museo, mostrará una colección de rocas y minerales donadas nada menos que por el doctor José María Vargas.
Se trata de una amplísima colección que nunca antes ha sido expuesta. “Apenas estamos haciendo el inventario de las piezas, para luego catalogarlas y comenzar la curaduría”, reveló.
LA CIUDAD COMO AULA
El de ciencias es el museo más visitado en todo el país, condición que le facilita estrechar vínculos con la comunidad. No obstante, la nueva gestión tiene entre sus objetivos potenciar aún más esa relación, especialmente con entidades educativas.
En este orden de ideas, Maritza Acuña comentó que espera establecer convenios con instituciones de educación primaria para, entre otras cosas, enseñar a las niñas y los niños las técnicas necesarias en la elaboración de exposiciones a pequeña escala, de manera que puedan usarlas para desarrollar algún tema específico.
Igualmente guardan las esperanzas de desarrollar un proyecto, en conjunto con el Ministerio del Poder Popular para la Educación, consistente en ofrecer a las maestras y los maestros herramientas que les permitan usar, no solo el museo como aula sino la ciudad en su conjunto.
La propuesta de la “ciudad educadora es muy interesante con precedentes en otras partes del mundo donde, por ejemplo, los miércoles las niñas y los niños no van a la escuela sino que visitan un lugar con fines educativos, junto a sus maestras, maestros, compañeras y compañeros. Eso sería sumamente interesante poder hacerlo de manera permanente y ofrece una amplia variedad de posibilidades pedagógicas”, consideró.
UN BUEN EQUIPO
La nueva directora del Museo de Ciencias, Maritza Acuña, consideró como una gran ventaja el haber encontrado dentro de la institución un equipo entusiasta, con ganas de trabajar en equipo y con inquietud por crear e innovar.
“Incluso a muchos del equipo hay que frenarlos un poco, porque quieren hacer muchas cosas y a veces necesitamos ir poco a poco”, contó.
100% EDUCADORA
Maritza Acuña tiene una maestría en Educación Ambiental y esta finalizando un Doctorado en la misma materia. Es profesora de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela en el área de la enseñanza de la ciencia y educación ambiental.
La servidora público trabajó en dos ocasiones en el Museo de Ciencias, la segunda de ellas como gerente de Educación bajo la gestión de José Cesarino. Últimamente se desempeñó como coordinadora en la organización no gubernamental Pequeño científico, dedicada a trabajar con las escuelas mediante talleres para enseñar a aprender sobre ciencia desde la cotidianidad.