Nueva Zelanda y Australia advirtieron a los ecologistas ante cualquier actividad de protesta por el inicio de la próxima temporada de caza de ballenas en la Antártida.
En un comunicado, firmado también por representantes de Estados Unidos y los Países Bajos, se insta a los defensores del medio ambiente de abstenerse de cualquier intervención en ese sentido.
Sin especificar qué tipo de actividades realizarán sus embarcaciones, la información subraya que las autoridades de esas naciones están preparadas para enfrentar cualquier acción al respecto.
La caza de ballenas con fines comerciales está prohibida desde 1986, cuando se emitió una moratoria sobre el caso, pero Japón y otros países continuán en esas acciones.
Organizaciones medioambientalistas como Sea Shepperd, entre otras, organizan bloqueos a los buques balleneros, incluso a riesgo de sus vidas por la actitud de las tripulaciones en las labores de caza.