Por Miguel Hernández, desde Gaza, Palestina|Nueve pescadores palestinos son secuestrados por el ejército Egipcio

La esposa de Mohamed junto a sus tres hijos

El pasado domingo, 3 de mayo, tuvo lugar en la ciudad egipcia de Al Arish el juicio contra los nueve pescadores palestinos secuestrados por el ejército de ese país cuando pescaban en aguas de la ciudad fronteriza de Rafah.

Tres de los pescadores secuestrados son hermanos, Ali Abu Hamada, de 36 años y con ocho hijos, Mahmud Abu Hamada, de 22 años, soltero, y Mohamed Abu Hamada, de 32 años y con tres hijos.

Entre los secuestrados también hay un chico de 13 años.

Desde el final de la última masacre sionista en Gaza la situación de los pescadores se ha agravado más que nunca. Estos no se atreven a alejarse ni siquiera a cuatro millas de la costa.

A pesar de que oficialmente el bloqueo marítimo impuesto por la colonia sionista empieza a seis millas de la costa, son continuos los ataques a pescadores incluso a menos de dos millas. A esto hay que sumar la constante captura de embarcaciones y pescadores.

Puerto de Gaza

Lo que no deja de sorprender y entristecer al pueblo palestino encerrado en Gaza es la posición del gobierno egipcio, cuyo ejército, liderado por el golpista general Al Sisi, ha evidenciado una vez más que su coordinación con la colonia israelí es total, especialmente en lo que se refiere a sus políticas respecto al pueblo Palestino.

A la destrucción de los túneles por los que entraban la fibra de vidrio, necesaria para reparar los botes continuamente baleados por las Fuerzas de Ocupación Israelíes, y los recambios para los motores de las embarcaciones, se han sumado en los últimos meses el secuestro de embarcaciones y pescadores palestinos que faenan cerca de sus aguas.

La madre de los tres hermanos, Nasmiya, originaria de Yibna, aldea Palestina borrada del mapa por los colonizadores sionistas durante la Nakba, nos relata la enésima desgracia que ha traído a su vida la creación del Estado de Israel en Palestina.

El 16 de Marzo de 2015 sus hijos, junto a otros seis pescadores del campo de refugiados de Al Shati, situado en la zona norte de la Franja de Gaza, se dirigieron al Sur, a la ciudad de Rafah, buscando evitar los continuos ataques del ejército israelí y en busca de aguas menos contaminadas y explotadas.

El día siguiente la familia recibió una llamada del ejército egipcio donde les comunicaron que los nueve tripulantes estaban muertos, que sus cuerpos estaban en Egipto y que se los enviarían la próxima vez que abriera la frontera de Rafah.

No fue hasta dos semanas después cuando uno de los hijos consiguió hacer una fotografía de los nueve y enviársela a su madre para que supiera que estaban vivos.

A pesar de la mala calidad de la fotografía se ven claramente los signos de tortura en los cuerpos de los pescadores; quemaduras de cigarrillo, ojos hinchados y morados, heridas, hematomas, etc. Por motivos de seguridad Nasmiya nos pide que no hagamos publica esa fotografía.

La familia todavía no conoce el resultado del juicio-farsa, y nadie se atreve a hacer predicciones.

Texto y fotografías: Miguel Hernández, desde Gaza, Palestina.