El ataque dejó 30 muertos|Nuevo atentado en Bagdad genera destitución de oficiales

El primer ministro de Iraq, Haider Al Abadi, ordenó la destitución de los principales responsables de seguridad para Bagdad, tras el nuevo atentado que dejó 30 muertos.

La autoridad solicitó que el comandante de las operaciones en la localidad sea apartado de su cargo, igual que los encargados de la seguridad y de inteligencia, luego que las fuerzas policiales se mostraran incapaces de impedir los últimos ataques en la nación.

La medida forma parte de un conjunto de acciones que el primer ministro prometió adoptar tras uno de los atentados más sangrientos desde la invasión del país por parte de los Estados Unidos en 2003 y el terrorismo implementado por el Daesh, autodenominado Estado Islámico.

Los cambios también surgen tras las manifestaciones de ciudadanos de este país que exigen una respuesta contundente a las acciones extremistas y mayor protección a la población, especialmente a los chií (Rama del Islam), que suelen ser el blanco de los ataques sunitas (la gran corriente actual entre los musulmanes).

Durante las protestas se ha solicitado además la salida del ministro de Interior, Mohamed al Gaban, quien puso su cargo a disposición el pasado martes, pero no fue aceptado por el primer ministro.

Al Gaban reconoció que el Estado ha fracasado a la hora de organizar los aparatos de seguridad, para que estos actúen de forma coordinada y unificada.

Señaló que Irak ha invertido enormes sumas de dinero en unas agencias de inteligencia que son “defectuosas” y que, por ello, no consiguen resultados. «No es posible hacer frente al terrorismo con métodos antiguos”, sostuvo.

Hace una semana un atentado con minibús-bomba en Bagdad causó más de 290 muertos.

Durante la noche del jueves, otras 30 personas fallecieron y 50 resultaron heridas en un nuevo ataque contra un mausoleo chiita al norte de Bagdad.

Según un responsable de los servicios de seguridad, unos asaltantes bombardearon primero con morteros el mausoleo Sayid Mohamed, situado en Balad, a unos 80 km al norte de la capital iraquí, y acto seguido unos kamikazes se hicieron estallar en un mercado cercano.

Las autoridades atribuyeron el ataque al denominado Estado Islámico.

Las nuevas destituciones de este viernes se produjeron solamente horas después de este atentado.

Texto/telesur
Foto/Archivo