Para mediados del mes de octubre de 2014, se espera poner en funcionamiento la nueva Planta de Laminación de la empresa estatal Aluminios del Caroní (Alcasa), lo que permitirá pasar a producir hasta 170.000 toneladas anuales de bobinas de aluminio laminado en diferentes grosores, para cubrir la demanda de la industria transformadora nacional.
Así lo informó el ministro para Industrias, Wilmer Barrientos, tras inspeccionar este jueves las obras civiles de Alcasa, factoría tutelada por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y revisar las tareas de modernización y adecuación que se ejecutan en las plantas de reducción y fundición.
La planta de Laminación tiene una inversión de 192 millones de dólares, de un total de 403 millones de dólares aprobados por el Gobierno Nacional, para la expansión y diversificación productiva de Alcasa, ubicada en la Zona Industrial Matanzas, en Ciudad Guayana, estado Bolívar, al sur de Venezuela.
Estos equipos se ubicarán en los espacios anteriormente usados por las líneas 1 y 2 de reducción, los cuales fueron desmantelados debido a su notable obsolescencia tecnológica y alto costo de mantenimiento.
Con este proyecto, Alcasa dará valor agregado al aluminio primario que produce en sus líneas 3 y 4 de reducción, y podrá ofrecer al mercado transformador nacional bobinas de aluminio laminado de gran utilidad para la elaboración de envases, carrocerías de vehículos, marcos de puertas y ventanas y miles de otros productos de alta demanda.
«Con esta obra pasaremos de 30.000 toneladas anuales a 170.000 toneladas de aluminio laminado. El presidente Maduro tiene el compromiso de consolidar el avance de esta empresa y hemos visto con orgullo la gran motivación de los trabajadores», manifestó.
Resaltó el trabajo que adelanta el personal obrero en la planta de reducción con la ejecución de un proyecto de reparación y reactivación de celdas electrolíticas que cesaron su funcionamiento recientemente por causas mayores.
«El orgullo es que son nuestros propios obreros y profesionales quienes han ido prendiendo y reparando estas celdas de tecnología extranjera. Han hecho cursos en China y Rusia y se han ido preparando a un alto nivel».
Barrientos resaltó el avance en el proceso de adecuación de los hornos en la Planta de Fundición de Alcasa.
Informó que en todas las empresas básicas hay un clima de paz y a pesar de los llamados a la violencia por parte de la ultraderecha, ningún trabajador ha abandonado su puesto de trabajo.
«Cada hombre y mujer con los que he hablado aquí tienen un compromiso de patria. Venezuela lo que quiere es trabajar y producir y hemos constatado que el comandante Chávez no aró en el mar, pues aquí vemos que sembró la Revolución en todos los venezolanos».