Por Manuel López|Nuevo orden económico Mnoal (Opinión)

El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) se creó en 1961 con la finalidad no plegarse a ninguno de los dos bloques hegemónicos que se disputaban el dominio del mundo. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Estados Unidos eran los dos polos contrapuestos.

Ante la alternativa de las naciones del Sur de no plegarse a uno de esos bloques emergieron los Mnoal que defendían la independencia de las colonias africanas, asiáticas y del Medio Oriente, la soberanía y la autodeterminación de sus pueblos.

Mas de 50 años después, en un mundo dominado por la globalización y en el que las potencias emergentes no luchan por imponer modeles contrapuestos, pues tanto Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y China están inmersos en el modelo capitalista, existen matices que marcan una dirección distinta de estos dos últimos.

Ante esta geopolítica con una referencia marcadamente globalizada, los miembros de los países Mnoal están jugando un papel antihegemónico frente a las potencias capitalistas mundiales, sobre todo aquellas de signos neoliberales.

Hasta ahora este foro ha servido para la concertación política, por lo que tiene pendiente establecer una agenda desde la perspectiva económica. El Mnoal ha reivindicado desde sus inicios el derecho de los pueblos a elegir su propio modelo de desarrollo justo, equilibrado y diverso.

Además ha asumido la ejecución de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, consenso global para el desarrollo de los pueblos, pero como Movimiento no se ha planteado una agenda concreta para construir un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), desalineado de las potencias del Norte.

El Mnoal agrupa a casi 60% de las Naciones Unidas. Los 120 países miembros abarcan 55% de la población mundial, una fortaleza para retomar el desarrollo productivo con base en las relaciones Sur-Sur.

T/ Manuel López
manueltosodentro@yahoo.es
Caracas