Según informe de la ONU|Obama aumentó ataques con drones en Afganistán un 72% durante 2012

Drones son operados desde un computador a kilómetros de distancia

La administración del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, incrementó el número de ataques y bombardeos con aviones no tripulados (drones) en Afganistán, al menos en un 72 por ciento durante el 2012, respecto al año anterior, aumentando también el número de víctimas civiles que dejan estas operaciones llamadas “asesinatos selectivos” por la Casa Blanca.

El informe anual sobre la Protección de Civiles en Conflictos Armados, realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), detalló que un total de dos mil 754 civiles afganos murieron y otros cuatro mil 805 resultaron heridos en 2012, como consecuencia de la operación militar estadounidense en la nación asiática.

En tanto, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama) contabilizó 14 mil 728 civiles fallecidos durante los últimos seis años, destacando un “aumento alarmante de un 20 por ciento en el número de mujeres y niñas afganas asesinadas y heridas en 2012”.

De acuerdo con datos del Ejército norteamericano, en 2012 los drones se destinaron principalmente al territorio afgano, llevando a cabo hasta 450 ataques selectivos.

Nuevamente, Washington asegura que el objetivo de los ataques fueron milicianos de la red terroristas Al-Qaeda. Sin embargo, el Gobierno de Kabul afirma que fueron civiles afganos los que terminaron por convertirse en las principales víctimas de estos bombardeos, como siempre ha ocurrido en los últimos años.

Respecto a la expansión del uso de los drones, el texto de la ONU subraya la necesidad de «revisar la política táctica y operacional relacionada con los ataques, para garantizar que se corresponda con la ley internacional humanitaria».

Asimismo, el máximo organismo mundial sostiene que la mayoría de las bajas civiles “fueron ocasionadas por proyectiles dirigidos contra insurgentes», aunque no descarta que en algunos casos «pueda haber sido por errores de puntería».

El reporte también refleja una reducción del 12 por ciento de las muertes de civiles en 2012 en Afganistán, donde han perecido casi 15 mil en los últimos seis años. No obstante, la cifra de mujeres y niñas fallecidas o heridas -301 y 563, respectivamente- creció un 20 por ciento en comparación con 2011.

Del total de siete mil 559 civiles afectados en 2012, seis mil 131 (81 por ciento) son responsabilidad de elementos antigubernamentales, 587 (ocho por ciento) de las fuerzas del Gobierno y 841 en otros incidentes.

A pesar de todas estas lamentables cifras y el rechazo de la comunidad internacional y de la misma ONU, ningún organismo internacional, ni siquiera el Consejo de Seguridad, se ha a atrevido a emitir sanciones contra Washington por su uso indiscriminado de la práctica de asesinatos selectivos.

El programa estadounidense de drones tiene su origen en los años noventa, cuando se utilizaban aeronaves no tripuladas de reconocimiento para espiar a Al-Qaeda en Afganistán.

Después del atentado del 11 de septiembre de 2011 en Nueva York, el entonces presidente George W. Bush ordenó que drones armados aniquilaran a miembros de Al-Qaeda, primero en Afganistán y luego en Yemen y Pakistán.

Esta práctica asesina se ha incrementado considerablemente durante la administración del ganador del Premio Nobel de la Paz en 2009, Barack Obama, incluso contra ciudadanos estadounidenses que residen en el exterior.

Fuente/TeleSUR-RT-PL-PressTV
Foto/Archivo