Con la justificación de «proteger» a sus ciudadanos y personal diplomático de la Embajada estadounidense en Yuba, capital de Sudán del Sur, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó este miércoles el despliegue de medio centenar de militares en el país africano.
El presidente estadounidense envió una carta al presidente del Congreso de ese país, el republicano Paul Ryan, en la que especifica que los 47 soldados llegaron a Yuba «equipados para el combate», pero con el propósito de «proteger a los ciudadanos estadounidenses y sus propiedades».
Sudán del Sur, actualmente se encuentra en una tregua de paz, luego que desde el viernes pasado al menos 300 personas murieron durante los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes.
Muchos justifican las raíces del conflicto en ese país por razones “étnicas”, pero otros analistas sostienen que se debe a causas políticas y económicas enmarcadas en la rivalidad entre el presidente Salva Kiir y Riek Machar (exasesor de Kirr) durante décadas.
¿QUÉ BUSCA EEUU?
El analista político ruso Vladímir Yevséev, explicó a a Mundo Sputnik que detrás de la situación actual en Sudán del Sur pueden estar algunas fuerzas interesadas en reducir la influencia de China en África. Objetivamente, se puede afirmar que contra el reforzamiento de China en África se pronuncian EE.UU. y sus aliados.
Indicó que las agencias de inteligencia estadounidenses podrían haber alentado o contribuido al deterioro de la situación. «Este tipo de influencia puede tener consecuencias bastante graves», aseguró el analista
Sudán del Sur aporta el 85 por ciento de todo el petróleo y en gran medida proviene de los estados fronterizos de Bentiu y Alto Nilo, así como de Jonglei. Ocupa «el tercer lugar en África en términos de reservas de esta materia prima, algo que convierte a Sudán del Sur en un punto de fricción de los intereses geopolíticos», refiere Mundo Sputnik.
También es un país rico en yacimientos de hierro, cobre, cromo, zinc, volframio, mica, oro, plata y diamantes.
ONU INSTA AL DESARME EN EL PAÍS
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió al Consejo de Seguridad embargar las armas al país africano y más sanciones a los líderes sursudaneses, puesto que estos no han respetado el acuerdo de paz alcanzado en agosto de 2015.
“Insto al Consejo a adoptar medidas en tres frentes: en primer lugar, imponer un embargo de armas inmediato en Sudán del Sur; en segundo lugar, imponer sanciones específicas adicionales contra los líderes que bloquean la aplicación del acuerdo; en tercer lugar, fortalecer la Misión de la ONU en Sudán del Sur”, declaró Ki-moon en rueda de prensa.