La reunión entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, generó gran expectativa. No tanto por los temas abordados públicamente, sino por los que se discutieron en la Casa Blanca -como el caso Irán- sin los micrófonos ni las cámaras de televisión.
Obama dijo, en sus declaraciones públicas, que pidió a Netanyahu mantener encuentros directos con la Autoridad Nacional Palestina antes de que expire la moratoria para la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania el próximo mes de septiembre.
El Mandatario estadounidense considera que Netanyahu “correrá riesgos” por la paz. “Creo que el primer ministro Netanyahu tiene un compromiso serio por la paz y que correrá riesgos por ella”, añadió.
“Esperamos que las conversaciones de proximidad lleven a las conversaciones directas”, declaró Obama, según reseñaron agencias de noticias.
Netanyahu se hizo eco de sus palabras, y sentenció que espera que las negociaciones directa estén en cursode que concluya la moratoria de diez meses del gobierno israelí. bastante antes
Mientras los dignatarios se reunían, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, advirtió desde Jerusalén que su país seguirá levantando asentamientos en Cisjordania.
Cabe recordar que el Likud, el partido al que pertenece Netanyahu, aprobó una moción para continuar con la construcción de asentamientos.
COLONOS NO ACEPTAN NEGOCIAR
El 42% de Cisjordania está bajo el control de los asentamientos judíos levantados por Israel desde la ocupación en 1967 de este territorio. Allí viven unas 500.000 personas, según un informe que dio a conocer Betselem, el centro israelí de derechos humanos, reportó ANSA.
Colonos y políticos que los apoyan aumentaron sus presiones sobre Netanyahu para que no ceda ante los pedidos de Obama.
“No cabe duda: la construcción se reanudará en Judea-Samaria (Cisjordania) inmediatamente después de que expire la congelación”, declaró a la radio militar la ministra de Cultura y Deportes, Limor Livnat. “El gobierno ordenó la congelación temporal y esta decisión es irrevocable. Para Israel no se trata de intentar, al precio de concesiones, de convencer a los palestinos de iniciar negociaciones de paz indirectas”, añadió.