El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que su mayor fracaso fue no haber logrado la reforma migratoria que prometió en el año 2008.
«Como me recordaron aquí, mi mayor fracaso fue no haber logrado la reforma migratoria», dijo Obama en una entrevista a la cadena Univisión
Según Obama, parte de los obstáculos de la reforma se deben a que los congresistas republicanos que incluso «habían apoyado previamente una reforma migratoria integral», le dieron la espalda.
No obstante, el presidente que busca la reelección el 6 de noviembre próximo fue evasivo cuando se le consultó porqué no aprobó la ley con la que conquistó el 67% del electorado hispano en 2008, en sus dos primeros años de Gobierno cuando los demócratas controlaban el congreso.
«Incluso el primer año, uno de mis primeros actos fue invitar a la Casa Blanca a cada miembro del Congreso que apoyaba la reforma migratoria integral, para decirles que necesitábamos resolver ésto», dijo Obama ante un auditorio de 700 personas.
«Lo que confieso que no me esperaba es que republicanos que habían apoyado previamente la reforma migratoria integral, de repente se distanciaron», dijo Obama agregando: «Asumo la responsabilidad por haber sido naive (ingenuo)», apuntó.
Según Obama, «el tema aquí para los votantes es qué visión representa mejor las aspiraciones no sólo de la comunidad latina, sino de todos los estadounidenses que creen que somos una nación de leyes y una nación de inmigrantes», dijo recibiendo aplausos de la audiencia.
El presidente se comprometió a seguir luchando «cada día para que cada persona en este país» no sea discriminada por su color de piel ni por su origen.
Obama reconoció «no haber cumplido el 100 por ciento de sus promesas». «No he resuelto todo lo que sé que debería haber terminado y por eso estoy aspirando a un segundo mandato», indicó el presidente.
El presidente estadounidense atacó a su rival, el republicano Mitt Romney, acusándolo de querer vetar el proyecto de ley Dream Act, de apoyar la aplicación de la ley de Arizona, conocida también como Ley del Odio, y que sugirió que el principal solución para la inmigración es la autodeportación.
El tema migratorio moviliza el voto latino según analistas, porque muestra la sensibilidad de los políticos hacia la primera minoría del país de más de 50 millones de personas.