El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vetó hoy la iniciativa sobre el oleoducto Keystone XL y reiteró que la decisión de construir el proyecto pertenece al gobierno.
«Con esta iniciativa, el Congreso de Estados Unidos intenta burlar procesos de mucho tiempo ya probados para determinar si construir y operar un oleoducto transfronterizo favorece o no los intereses nacionales», dijo Obama en su mensaje de veto.
«Este acto del Congreso va en contra de los procedimientos establecidos de la rama ejecutiva y deja de lado asuntos que podrían afectar nuestros intereses nacionales, incluyendo nuestra seguridad y medio ambiente, por lo que obtuvo mi veto», dijo Obama.
En una declaración, el líder de la mayoría del Senado estadounidense, Mitch McConnell, dijo: «Es extremadamente decepcionante que el presidente Obama haya vetado una iniciativa bipartidista que apoyaría miles de buenos empleos e inyectaría miles de millones de dólares a la economía».
El Senado votará pronto sobre una anulación a más tardar el 3 de marzo, dijo McConnell.
Pero en este momento, los republicanos carecen de una mayoría a prueba de vetos en el Senado y la Cámara.
El oleoducto Keystone XL, que se extenderá desde Canadá a través del estado de Montana y Dakota del Sur hasta Nebraska, ha sido aplazado varios años por el gobierno estadounidense debido a que el gobierno no terminó su evaluación sobre el impacto ambiental.