Por Alexander Berroterán|Objetivos de Clinton y Trump: plagar la América de miseria (Opinión libre)

A pocas horas de llevarse a cabo uno de los comicios mas polémicos y ostentosos como son los de Estados Unidos de América (EEUU), países del mundo entero, sobre todo de Suramérica, tienen pleno conocimiento de que gane quien gane, no es una opción de paz.

Y es que escribir, hablar o debatir acerca de candidatos presidenciales como Hillary Clinton o Donald Trump, una supuesta «demócrata» y otro «republicano», pareciera que estuviéramos refiriéndonos a lo mismo. Dos guerreristas que, aunque en apariencia, resultan ser personajes antagónicos, de triunfar alguno, van por un mismo objetivo: plagar la América de miseria.

Solo basta con analizar cada uno de los curricula de estos candidatos a la Presidencia de EEUU, y sus ofrecimientos en plena campaña electoral, para darnos cuenta de sus verdaderas intenciones, que, obviamente, van mas allá del levantamiento de un muro en la frontera con México, la renegociación o pactos comerciales, la deportación a inmigrantes, entre otros; estas sin dudas, son solo algunas ideas que han surgido y que tocan directamente a Latinoamérica como hierros ardiendo en llamas.

Ahora bien, un posible triunfo de la «demócrata» Hillary Clinton fungiría como la continuidad del gobierno de Barack Obama, situación que generaría una elevada presión de Washington hacia Venezuela o Cuba, y eso para nadie es un secreto. Se intensificarían los ataques hacia la Patria de Bolívar y del comandante supremo Hugo Chávez; los lineamientos del Departamento de Estado de EEUU no cesarían para tratar de hundir al país sin ningún tipo de contemplación.

Sin embargo, tampoco es que nosotros –los hijos de Chávez, de El Negro Felipe y Maisanta– creemos como niños que Donald Trump será nuestro salvador, no. La eventualidad de una victoria del republicano, sin duda, podría generar un enorme tsunami en las relaciones continentales debido a su retórica antiinmigración y proteccionista, o su idea de levantar un gran muro en la frontera con México.

Es evidente que los objetivos de ambos personajes no garantizan ni un ápice de paz mundial. No apuestan por la vida; en su formulario para gobernar no existe la inclusión ni mucho menos el socialismo, sino todo lo contrario: prepondera la guerra y las ansias de seguir adoptando al capitalismo como único sistema para poder vivir -y partiendo de allí- darle paso a la explotación obrera y al racismo, por solo mencionar algunas de las plagas-hijas del capitalismo.

Sin embargo, nosotros los patriotas, los que llevamos revolución en las venas, sabemos, y estamos plenamente convencidos de que solo el pueblo salva al pueblo y que lucharemos contra quien sea para defender a Venezuela de la garra imperial.

Pase lo que pase este martes 8 de noviembre, día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, no estamos dispuestos a ser el “patio trasero” de nadie. ¡Qué no se equivoquen!

Hoy mas que nunca, todas las fuerzas revolucionarias estamos unidas en defensa del presidente obrero Nicolás Maduro Moros, de la Revolución Bolivariana y del pueblo venezolano.

Nadie nos sacará del sendero de la paz y del diálogo, pero, si nos atacan por la vía de la violencia, no vamos a poner la otra mejilla porque nuestro deber es garantizarle la vida a la Patria.

Nos declaremos en lucha permanente por la soberanía de este sagrado país y por la defensa del legado que nos dejó el comandante Chávez.

¡Viviremos y venceremos, camaradas!

Alexander Berroterán
Caracas