La comedia se presentará en el Centro Cultural BOD hasta el mes de julio|La obra teatral El crédito se ríe de la crisis económica desde el humor negro

“No lo estoy chantajeando, lo estoy presionando”, es la frase que resume la esencia de la comedia de humor negro El crédito, original del español  Jordi Galceran, dirigida por Armando Álvarez y protagonizada por Basilio Álvarez y Antonio Delli. Con la producción del Grupo Teatral Skena, el montaje se presentará hasta el mes de julio en el Centro Cultural  BOD los viernes, a las 8:00 pm y sábados y domingos, desde las 6:00 pm.

Jordi Galceran es el autor español de grandes éxitos teatrales como El Método Grönholm y Palabras encadenadas.  De ahí que tanto los actores como el director apuesten a esta pieza que dura una hora y cuarenta minutos, pero que no baja su intensidad en ningún momento.

La historia se centra en Antonio (Basilio Álvarez), quien acude a un a banco a solicitar un crédito, que el gerente de la entidad financiera (Antonio Delli) niega despóticamente, al alegar que el cliente no posee garantías suficientes para otorgarle el dinero que solicita. Esta acción lleva al cliente a amenazar al gerente con tomar medidas (amenaza que se centra en una situación descabellada) y llevar a cabo acciones que conviertan su vida en una auténtica catástrofe. Todo esto generará un sinfín de enredos y situaciones cargadas de humor reflexivo.

“Estaba acostumbrado a elencos de diez personas y escenografías complicadas. Ahora asumí el reto de montar una pieza minimalista con una escenografía sencilla de un escritorio, dos sillas y una ventana de fondo, actuando solo dos actores. Lo importante es que (Antonio) Delli y Basilio (Álvarez) son unos monstruos y dirigirlos no fue complicado. Ahora me atrevería más adelante a dirigir un monólogo”, admitió el director entre risas.

Armando Álvarez, quien también es músico, reflexionó: “La obra fue escrita en plena crisis económica española y europea, la cual vivimos hoy en día en el país. Es un problema de dinero. El espectador se preguntará ¿qué haría por conseguir dinero? La pieza le habla al público venezolano en la actualidad. Eso sí, las referencias españolas de la trama fueron cambiadas en el montaje  por nombres y expresiones venezolanas”.

A decir del director, la obra es una suerte de juego psicológico en el que ambos personajes utilizan el “envite” como “en el póker, una actitud en la que intentan imponerse con sus palabras, sin importar si lo que dicen coincide con la realidad”.

CASI PIDE UN PRÉSTAMO

El actor Basilio Álvarez compró los derechos de autor el año pasado de la obra de Galceran: “Si lo hubiera intentado este año nunca podría haber conseguido los euros, aunque el año pasado casi pido un crédito (risas). Desde que leí el texto  me atrapó. Galceran siempre escribe de una manera inteligente sin hacer concesiones, pero con gran humor en muchas ocasiones”.

El intérprete considera que lo minimalista del montaje les permitirá tener más oportunidades de realizar una gira nacional. “Es una obra que te habla sobre el poder. El poder te da seguridad, pero en el fondo muchos de esos poderosos son inseguros en su vida privada. El poder no lo da todo. Las personas no son blanco y negro. Tienen muchos matices. La obra también habla del valor, del amor”, refirió.

EN LAS TRES PIEZAS

El actor Antonio Delli tiene experiencia con las obras del dramaturgo español. Ha participado en los montajes El Método Grönholm y Palabras encadenadas realizados en el país.

“Soy un fanático de Jordi, ya que sus textos son muy inteligentes y sorpresivos. Además, la pieza te exige como actor. Mi personaje trata sobre un ser que se las da de sobrado, pero en el fondo tiene muchas inseguridades. En la obra el poder pasa de una mano a otra, sin que ninguno lo tenga al final”, describió.

Para Delli esta pieza “parece muy sencilla” pero “está llena de sorpresas y vuelcos inesperados. Todo gira en torno a una batalla absurda entre dos personajes con un final sorpresivo. Para que una historia sea exitosa debe existir un secreto que con el desarrollo de los acontecimientos se vaya revelando y que pueda cambiar la historia. En esta pieza sucede”.

Aparte de ser un actor especializado en dramas profundos en sus más de dos décadas en las tablas, que incluye más de cincuenta piezas interpretadas, para Delli no es extraña la comedia ni las obras infantiles: “Hacer teatro infantil es relajante pero a la vez es muy exigente actoralmente. El público infantil es el más exigente, si no se conectan pierden la atención, así que hay darlo todo desde el comienzo de la función. Es apasionante porque puedes hacer cosas que no haces en otros montajes, juegas al máximo”.

T/Eduardo Chapellín
F/Héctor Rattia