Garantizar la estabilidad laboral a las trabajadoras y los trabajadores del país ha sido el desafío del presidente Hugo Chávez durante los más de 13 años al frente del Gobierno. Una vez más quedó demostrado hace semanas cuando ordenó iniciar la discusión de las convenciones colectivas de la clase trabajadora de las empresas básicas del Estado asentadas en Guayana.
El proceso de firma de actas e instalación de las mesas con representantes de las compañías, sindicatos y el Ministerio de Trabajo se adelanta sin contratiempos. Hasta ahora, el cronograma se ha cumplido en las factorías estatales Siderúrgica del Orinoco (Sidor), Aluminios del Caroní (Alcasa), Industria Venezolana de Aluminio y en la productora de alúmina, Bauxilum. “La discusión de los contratos colectivos ratifica la confianza en el Gobierno Bolivariano”, expresó Víctor Díaz, trabajador de la principal productora de acero del país desde hace 20 años.
CON LA REVOLUCIÓN RENACIÓ LA REIVINDICACIÓN
Rememoró que con los gobiernos de derecha en la Cuarta República “nos quitaron nuestros beneficios laborales, que nos correspondían de acuerdo con las leyes venezolanas”. Aquí (en Venezuela), refirió, el único que ha velado por nuestra estabilidad laboral es el comandante Chávez, por lo que no creemos en propuestas neoliberales que pretenden explotarnos una vez más. La historia de Abigail Rodríguez, quien tiene 16 años en Alcasa, es una de cientos que existen en las industrias productoras de acero, hierro y aluminio del sur de la patria de Bolívar: “Me botaron y me pagaron una miseria años después y de tanto pelear (…) con la Revolución me reengancharon y hoy cuento con todos los beneficios para mi familia, gracias a Chávez!”.
Franco Díaz, presidente de Venalum, consideró como excelente el proceso de discusión del documento; “es muy importante que estén dirigentes sindicales de diferentes tendencias políticas en la mesa”. No obstante, asentó que ha estado claro el interés único que la fuerza trabajadora tiene. “Como directivos de una empresa socialista no podemos pretender socavar las aspiraciones que la masa laboral se plantea en la discusión de una convención colectiva única, lo que si advertimos es que la misma debe estar ceñida siempre a la lógica aspiración de la recuperación y mantenimiento de la plena operatividad productiva de la empresa”, agregó.
Como una fiesta laboral, describió el presidente de Sindicato Único de Trabajadoras y Trabajadores del Aluminio (Sutralum), Pedro Perales, la actividad, ya que “se da un gran paso que redundará en una convención colectiva única, que elimina la discriminación y desigualdad existente”. Señaló que se le está dando respuesta al clamor de las obreras y los obreros. “Si es cierto que hay una situación económica difícil, pero la planta la vamos a recuperar, así como los beneficios de la clase trabajadora de esta industria”, vaticinó el dirigente sindical.
Manuel Díaz, titular del sindicato de profesionales de Venalum, por su parte, calificó como un paso histórico este proceso: “Esta es una demostración, independientemente de la ideología política, que aquí tenemos un sólo compromiso que es con las trabajadoras y los trabajadores de la compañía y vamos a conseguir beneficios para todas y todos en un clima de armonía”.
Mientras tanto, en la pionera del aluminio en Venezuela se vive un ambiente de alegría y agradecimiento al Jefe del Estado. “Desde la administración de Alcasa, nosotros vamos a negociar de manera seria y responsable la convención colectiva con el sindicato y la fuerza trabajadora hasta llegar a un feliz término”, afirmó el presidente de Alcasa, Ángel Marcano.
PLENA REPOTENCIACIÓN
También recordó que la factoría, en el contexto del plan de reimpulso, se ha planteado una inversión importante dirigida a su recuperación económica, gracias al aporte del Estado, que otorgó recursos por 500 millones de dólares para ejecutar proyectos de adecuación tecnológica en las plantas de laminación, fundición, reducción y, la instalación de una planta extrusora, cuya primera etapa estará lista este 15 de septiembre: “Alcasa se recupera sin contratiempos”.
Henry Arias, secretario general del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de Alcasa (Sintralcasa), indicó que mantienen la disposición de representar y defender los derechos del personal de la productora de aluminio primario. “Hay voluntad para avanzar con éxito”, expresó María López, trabajadora de Alcasa, quien apuntó que “el sector obrero de la región Guayana está con Chávez”. Nuevamente el Comandante “se la juega con nosotros”, enfatizó López.
La clase obrera de las empresas básicas celebra este logro ratificando su respaldo a la reelección del presidente de la República en las próximas elecciones presidenciales. “Vamos con todo por la ratificación del Mandatario Nacional”, precisó Joel Alcalá, secretario general de Sindicato Único de Trabajadoras y Trabajadores de Alúmina (Sutralúmina) en Bolívar, quien participó ayer en la activación de la mesa de discusión del contrato colectivo de Bauxilum.
AMOR POR CHÁVEZ ESTREMECIÓ LA ENTIDAD
El frenesí que siente el pueblo de Guayana por el candidato de la patria, Hugo Chávez, hizo estremecer ayer las calles de Ciudad Guayana. Cientos de mujeres y hombres expresaron a viva voz y bajo un sol resplandeciente su apoyo al líder de la Revolución. Con una marcha y una megacaravana, la maquinaria roja profundizó su movilización por la victoria del Comandante.