El diplomático boliviano Diego Pary reiteró que la Organización de Estado Americanos (OEA) jugó un papel fundamental en el golpe de Estado de noviembre de 2019 en su país, destacan medios locales.
Pary, embajador ante la Organización de Naciones Unidas, recordó que fue el informe parcial de la OEA sobre supuestas irregularidades en el conteo de votos en las elecciones generales de ese año el pretexto para romper con el orden constitucional.
En declaraciones a Bolivia TV el excanciller precisó que alrededor del referido informe se planificó y ejecutó el golpe con el apoyo de la policía y el ejército, la derecha política y grupos violentos.
Las acciones de dichas instituciones y la violencia en las calles fueron respaldadas por la OEA y algunos gobiernos que apoyaron la narrativa del fraude electoral, desconociendo así la victoria en las urnas de Evo Morales para un nuevo mandato presidencial.
El diplomático destacó irregularidades en el trabajo de los observadores electorales del organismo regional, como por ejemplo los cambios de fechas para presentar los informes sobre los comicios, y la sorpresiva conferencia de prensa en la que exigían la realización de nuevas elecciones.
La petición estaba sustentada en el informe preliminar que relataba las supuestas irregularidades en el conteo de votos, afirmación rebatidas por decenas de expertos y estudios de prestigiosos centros de investigación y universidades de diferentes países.
Pary, entonces titular de Relaciones Exteriores de la nación suramericana, detalló que de manera coordinada el discurso del fraude en los medios fue seguido del motín de la policía, y la insubordinación de los militares.
El 9 de noviembre la OEA presentó el informe en conferencia de prensa, y al día siguiente el comandante en jefe del ejército, general Williams Kaliman, exigió al presidente Morales su dimisión del cargo.
‘Esa es una muestra clara de que el informe de auditoría de la OEA ha sido y es uno de los elementos centrales para el golpe de Estado en el país, porque todo estaba planificado, organizado’, apuntó el embajador ante la ONU.
Todo esto, rememoró, sucedió en medio de una ola de violencia callejera, con enfrentamiento entre defensores de la constitucionalidad y quienes apoyaban el golpe.