OEA

POR: FREDDY FERNÁNDEZ

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Es difícil encontrar otro organismo internacional incurso en más crímenes que la OEA. Su funcionamiento ha permitido dar cobertura política a dictaduras, invasiones militares, exterminio de pueblos y torturas.

Es curioso que sea apenas un año menor que la CIA, el otro aparato de Estados Unidos involucrado en la forma sangrienta de mantener el dominio de Washington sobre América Latina y el Caribe. De alguna forma resultan ser dos rostros de una sola estrategia.

Un suceso que ilustra con toda claridad el funcionamiento de este binomio es el asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, perpetrado el 9 de abril de 1948 por la recién creada CIA. Tres semanas después de este crimen sería creada la OEA, en la misma ciudad de Bogotá, donde se había cometiedo el asesinato.

Estados Unidos dirigió la creación de la OEA en un momento de intenso trauma político. Los cancilleres de 21 países, acosados por una brutal campaña de prensa, firmaron la Carta de la OEA diseñada por los aparatos de dominación de la Casa Blanca.

El asesinato de Gaitán permitió a sus asesinos imponer una agenda sustentada en objetivos que jamás serían respetados como la paz, la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y el desarrollo social y económico.

¿Cuántas dictaduras, además de las que firmaron la Carta fundadora, surgieron a partir de 1948? ¿Cuántos crímenes de lesa humanidad se cometieron en América Latina y el Caribe desde ese mismo año?, ¿Cuántas veces nos invadió Estados Unidos?

Todas las dictaduras, todos los crímenes y todas las invasiones han contado con el apoyo abierto de la OEA o con el silencio absolutamente criminal de esta estructura.

En toda su historia solo ha pretendido cuestionar la voluntad soberana de pueblos como el de Chile, Cuba, Nicaragua y Venezuela, sin siquiera pedir disculpas por su respaldo pleno a Batista, Somoza, Pérez Jiménez y Pinochet.

La OEA no ha significado ninguna mejora en las condiciones políticas, económicas, militares, culturales o sanitarias de la región. Ha sido sí una ventaja enorme para Estados Unidos a la hora de poner cierto matiz presuntamente colectivo a sus mandatos imperiales sobre América Latina y el Caribe.

El menosprecio de la Casa Blanca por la organización se hace evidente en la propuesta de Mike Pence de suspender a Venezuela de la OEA. El propio Pence no está enterado que la Revolución Bolivariana ha oficializado su deseo de abandonar ese organismo gringo desde hace más de un año.

@filoyborde
Caracas